Unos minutos después, Evie fue la primera que despertó, sintiéndose incómoda al darse cuenta de que no estaba durmiendo sobre su cómoda cama; sino que descansaba en el suelo frío e incómodo. A su alrededor estaban todos los demás.
—Oigan, tuve una pesadilla, soñé que Audrey enloquecía y nos mandaba a todos a la Isla... —Murmuró la princesa malvada, entre bostezos, luego miró a sus costados y fue entonces cuando reaccionó. — ¿¡Qué hacemos aquí!? ¡No, no! —Chilló, desesperada, antes de arrastrarse hacia donde estaban Carlos y Jay para comenzar a sacudirlos; despertándolos luego de varios intentos.
— ¡Me prometieron que no volvería a quedarme encerrada aquí! —Les recriminó la chica de cabello azul. — ¡Me miraron a los ojos y me lo prometieron!
—E, demonios, déjame dor... Espera, ¿qué? —Susurró el pecoso antes de incorporarse rápidamente, causando que se mareara inmediatamente, por lo tanto examinó el lugar con la mirada. —Oh no, esto es muy malo. —Dijo, mientras que su pareja se levantaba del suelo y le ofrecía la mano a Evie para ayudarla a incorporarse, quien la aceptó al instante.
— ¡No! —Gritó el descendiente de Jafar, histérico, mirando a su alrededor con desconfianza y temor. — ¡Esto no puede ser! —Alzó la voz, horrorizado, provocando que la hija de Mulán se despertara y se acercara hacia la más pequeña de las AKs.
— ¿Jane? —Murmuró la joven guerrera, buscando el pulso en su muñeca, suspiró hondo aliviada cuando afortunadamente lo encontró. —Cariño, despierta.
—Cinco minutos más, madre. —Suplicó la pequeña hada, pero ante la insistencia de su pareja, no tuvo más opción que abrir los ojos. —Oh, por todas las varitas mágicas, esto sí que no me lo esperaba. —Exclamó al darse cuenta del lugar al que habían regresado.
—Malditos mocosos insoportables, ¡dejen dormir a un dios! —gruñó Hades, levantándose de mala gana y dándose cuenta de que habían regresado a la Isla, bufó resignado y se levantó; sacudió su ropa y caminó hacia donde estaba su descendiente, dormida. —Esto es mío, maldita ladrona. —exclamó tomando el ámbar que ella tenía y acomodándose la chaqueta.
Ante aquel escándalo, la descendiente de Maléfica despertó y se talló los ojos, luego miró a su alrededor y al darse cuenta en donde estaban, simplemente suspiró y se levantó para sacudirse la ropa.
— ¿Extrañaste esta bazofia de Isla? —La interrogó su padre, recibiendo una mirada desaprobatoria por parte de ella, quien no contestó.
La hija menor del Hombre Sombra abrió los ojos al oír aquello.
— ¡Que poco me duró la maldita libertad! —Protestó Celia, cruzándose de brazos para luego soltar un bostezo, entonces se levantó para caminar hacia donde se encontraban Hades junto a Mal. — ¡Qué pésimo nos salió todo!
Rosie abrió lentamente los ojos y frunció su ceño, lo último que recordaba era haberse quedado profundamente dormida en el castillo.
— ¿Qué... qué sucedió? —Inquirió la castaña, estando muy confundida. — ¿Dónde carajo estamos? —Preguntó, dándose cuenta de que la hija de Úrsula comenzó a moverse lentamente, reaccionando al fin.
—Ugh, me duele la cabeza. —Gruñó la chica de cabello turquesa, alzando la cabeza y sintiéndose mareada, entonces abrió los ojos y observó el panorama. — ¿Qué almejas fritas está pasando...? —Dudó, en ese momento los demás piratas abrieron los ojos.
— ¿Qué mierda? —Inquirió el hijo de Gastón, aún estando recostado en el suelo, en una posición bastante incómoda; por otro lado el chico del abrigo rojo se levantó del piso.

ESTÁS LEYENDO
Villains Protection Program || Descendants
FanficUn casamiento por conveniencia puede cambiarlo todo. Cuando la reina Rosalinda Marie Montoya Fiore llega a Auradon, en vísperas de su boda con el futuro rey Benjamín Florian, todo el pueblo está feliz por recibir a su futura gobernante. Pero ell...