La hermana de Gabo. // Nelson el Prince.

《2》

2.

– Ajá Gaby, ¿vas o no vas con nosotros para el concierto?

– No sé, dime tu. - dije mientras entraba a la camioneta de Gabo para luego cerrar la puerta.

– Yo quiero que tu vayas, pero claro está que no te estoy obligando.

– Bueno, te voy a complacer. - dije mientras sonreía.

Él sonrió.

– Eso si, no me vayas a estar pasando al medio de la tarima, me da mucha pena.

– Ok. - respondió mi hermano.

Íbamos camino a casa de mi mamá, ya que él iba a un ensayo con los muchachos.

15 minutos después.

– Nos vemos más tarde, te amo.

– Te amo más. - dije para luego cerrar la puerta de la camioneta.

Toqué el timbre de la casa, esperé unos segundos más hasta que mamá abrió.

– Bendición, mami. - dije mientras la abrazaba.

– Dios te bendiga, mi amor - dijo para luego dejarme pasar a la casa. - ¿Gabo ya se fué?

– Si, en lo que vió que me abriste la puerta, arrancó. - dije mientras me sentaba en una silla del comedor.

– Aahh, pero ¿va tarde al ensayo?.

– No, va bien, va 15 minutos antes.

– Aahh ok, ¿desayunaron?

– Sii, obvio, Carlos hizo unos sandwich y yo hice jugo de piña, les íbamos a traer un poquito de jugo, pero no hice suficiente.

– Ya será para la próxima.

– Sii, ¿y Caroli, y Carlos David?

– Caroli está dormida, Carlos David se levantó hace ratico a desayunar y se fué nuevamente a su cuarto.

– Aah.

-

"Narra Carlos Gabriel".

– ¿Qué dice la sensa? - dije mientras hacíamos el choque de manos.

– Dímelo Gabísh.

Sonreí.

Saludé a los demás del staff, y me senté.

-

Después del ensayo.

– Mañana los espero aquí, a las 11 de la mañana, igual lo recordaré por el grupo, ¿entendido? - habló el señor Carlos.

– Si. - respondimos en unísono.

– Nos vemos mañana entonces, muchachos.

– Mano, ¿alguno de ustedes 2 tiene mi suéter negro con blanco? - preguntó Víctor, dirigiéndose a Nelson y a mi persona.

– No, yo tengo tiempo que no lo uso. - dije.

– Yo tampoco lo tengo. - dijo Nelson.

– Revisa tus cosas Nelson. - sugerió Víctor.

– Pero si ayer acomodé mi ropa y no estaba.

– Verga, va a caer Maduro, Nelson acomodó su ropa. - me burlé.

– Tu si eres marico, pana. - respondió éste mientras sonreía.

– Bueno, yo me voy, nos vemos papi. - dije mientras le daba la mano a Nelson, el cuál él estrechó. - Nos vemos, otro papi. - dije mientras sonreía y le daba la mano a Víctor.