《9》

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9.

Me encontraba guardando unos dulces en mi cartera, ya que le había prometido a mi nena que se los llevaría para ver pelis.

Al terminar de guardarlos, me dirigí a la sala. Ya tenía el bolso listo donde llevaba las pertenencias que voy a usar el fin de semana, mientras que Carlos Gabriel aún no salía de su cuarto.

No logro entender porqué se tarda tanto; se supone que anoche arreglamos todo para no hacerlo ahorita.

Son exactamente las cinco y quince de la mañana. Tenemos una hora para llegar a La Llanada, a más tardar a las seis y veinte, sino, le toca regaño a Carlos Gabriel.

Cuando éste por fin se digna a salir de su habitación, cerramos y apagamos todo para luego bajar en un silencio que a gritos dice: "no quiero ir para ninguna parte".

Al estar adentro de la camioneta, éste enciende el motor junto al aire y el radio, dejándolo en un bajo pero escuchable volumen.

Aún estaba la luna en medio del cielo, pero en una hora ya desaparecerá, gracias al sol.

Carlos Gabriel coloca en movimiento la camioneta mientras que yo comienzo a usar mi celular.

— Gaby, ¿te puedo preguntar algo? — rompió el silencio sin quitar la vista del frente.

— Si, claro. — coloqué mi mirada en él.

— He soportado ésta intriga dos meses y no sé si la vayas a quitar ahorita, pero al menos voy a hacer el intento.

Dos meses.

Tiene algo relacionado con nuestra mamá.

— Recuerdo muy bien que Marli cuando se estaba despidiendo de ti, dijo algo de que estabas enamorada de alguien, y exactamente esa persona estaba presente allí. — comienza.

Me cayó como un balde de agua fría. Sinceramente, no me esperaba ésto en éste preciso momento.

— Si, ella tenía conocimiento de quien estoy enamorada. — digo con el nerviosismo correr por mis venas.

Bueno Gaby, llegó tu momento de confesarle ésto a tu hermano. Igual, es mejor que se entere por las buenas que por las malas.

— ¿Puedo saber quién es? — preguntó sonriendo. — Con que no sea Víctor, estamos bien.

¿Qué?, ¿Víctor? No amigo, Víctor es muy mayor para mi. Estás completamente equivocado.

— No vale, Víctor es mi hermano mayor.

— ¿Entonces?, tengo mis sospechas, pero dime, ¿quién es el afortunado?

¿Tiene sospechas? ¿Carlos Gabriel sospecha de alguien? Lo que faltaba.

— ¿De quiénes sospechas? — pregunto confundida.

— Primero dime quién es el tipo que te gusta y después te digo quiénes son mis sospechas. Palabra de hermano mayor. — dice mientras mira al lado izquierdo para confirmar que no viene ningún carro.

Ok, aquí vamos.

Inhala paz, exhala estrés.

— La persona de la que estoy enamorada es... — carraspeo un poco mi garganta ya que la voz me sale con nerviosismo. — Nelson. — finalmente ese nombre sale de mi voz.

Para aclarar ésto, en ningún momento he quitado la mirada del rostro de Gabo.

— Él era una de mis sospechas. — sonríe.

No me esperaba que sonriera.

— ¿Y quién era el otro? — pregunto intrigada.

— Leo.

La hermana de Gabo. // Nelson el Prince.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora