La hermana de Gabo. // Nelson el Prince.

《10》

10.

— Brode, ¿ya vas a salir? — cuestionó Brayan por milésima vez en diez minutos al otro lado de la puerta del cuarto de Nelson.

— Deja el fastidio o me tardo más. — dije mientras me colocaba la parte de arriba de mi traje de baño.

— Dale pues, pero apúrate.

No hay persona más ladilla que Brayan, de pana.

Ésto fué lo que pasó: mientras que yo almorzaba, Brayan me llamó y me invitó a que bajara con él para bañarnos en la piscina, entonces él anda esperando a que yo me cambie.

Al terminar de colocarme el bikini, me coloqué una franela junto a un short de blue jean y luego me coloqué mis tenis adiddas súper star.

Coloqué bloqueador solar en algunas partes del cuerpo, agarré mis lentes negros de sol junto a mi celular para luego salir del cuarto.

— Listo. — dije al salir del pequeño pasillo que da a la sala.

— Coño, sería justicia. — escuché decir a Brayan. — Bueno tía, se la traigo más tarde. — le dijo a Neris.

— Ah bueno. — levantó la mirada de su celular.

Me despedí de ella y luego Brayan y yo bajamos.

— ¿Has hablado con el marico de Nelson? — preguntó mientras caminábamos hacia la piscina.

— Anoche cuando estaba con Leo, me escribió.

— Aah, ¿y el gordi-bueno de Leo?, ¿te escribió? — dijo con burla.

— Antes de buscarme para ir al restaurante.

— Coño, pero es que a ti te escriben todos. ¿Por casualidad no te escribió también Kevin Roldán? — dijo con sarcasmo.

— Ojaalá. — reí.

— Verga, ya yo iba a decir. — pasó sus manos por su cabello.

Subimos las escaleritas para luego caminar hacia abajo de un mini-toldo.

— ¿Nos vamos a bañar de una vez? — pregunté.

— Obvio bobis. — respondió con la voz aguda.

Reí. — ¿Y vamos a estar nada más nosotros dos?

— ¿Y quién piensas que va a venir?, ¿Maluma, Karol G, Gaby Espino?

— Estúpido. — dije mientras terminaba de quedar únicamente en traje de baño.

— No mentira, invité a Yhonny y a José David. — quitó su franela, dejando su grande panza al aire libre.

José David es que se llama el chamo que estaba con nosotros el día que llegó Geovanni.

— ¿Cuántos meses tienes ya? — le pregunté con una sonrisa burlona mientras pasaba una mano por su barriga. — Cada día está más grande. Yo quiero ser su madrina cuando nazca, ¿ok?

— Nojodas, ¿vas a comenzar igual que tu hermano?, ¡qué bolas! Si hubiera sabido eso, no te invito.

— Ya pues, gordo, vamos a bañarnos. — dije al terminar de reír.

***

— Mami Neris, ¿Nelson o el señor Carlos se han comunicado con usted hoy? — pregunto mientras hago el delineado en mi ojo derecho al frente del espejo del baño.

— Al mediodía me comuniqué con Farías, pero el resto de la tarde, no.

— Y por casualidad, ¿le dijeron la hora en la que se iban a presentar? — cuestioné.