23.
3 días después.
— ¿Te puedo... decir algo? — pregunté con duda.
— Claro, mi amor. — se acercó más a mi cuerpo y subió su pulgar hacia mi mejilla para acariciarla.
— Tú sabes que comienzo la universidad y comienzo a trabajar para primeros de Enero. — él asiente. — No quiero presionarte pero, si vamos a vivir nosotros dos aquí, no voy a poder mantener lindo el apartamento. Y tú no sabes hacer eso. Así que será mejor que contratemos a alguien que pueda hacer ese trabajo.
— Yo sé. — me besa. — Y estaba por... — me vuelve a besar. — Proponerte eso. — y ésta vez atrapa mi labio inferior contra los de él y lo succiona, posterior a barrerlo con su lengua.
Suelto un suspiro.
— ¿Quieres ver si la cama es cómoda? — cuestiona para luego morder mi mejilla.
— Nelson. — me quejé. — Deja de hacer eso que me duele.
— Te puede doler otra cosa, pero de placer no lo vas a sentir. — y eso bastó para que comenzara a besarlo.
El beso no era para nada suave y mucho menos delicado, éste estaba lleno de mucho deseo. Sin separar nuestros labios, él se agachó un poco y prosiguió a alzar mis piernas para rodear su cintura con éstas, haciéndome soltar un gemido ante la
presión de su grande erección contra mi vientre.Coloqué mis manos debajo de su nuca profundizando un poco más el beso, pero no duró mucho ya que me quedaba sin aire. Con respiraciones totalmente aceleradas, me colocó en la cama para rápidamente deshacerse de toda su ropa.
Sonriendo, lo imité para luego recibir un desesperado beso en mis labios de parte de él mientras nos inclinábamos hacia atrás hasta quedar acostada con él encima de mi.
Posé mis manos en su abdomen sintiendo lo tenso que se colocaba ante mi frío tacto, que tras unas caricias, se relajó.
Bajó sus labios de los míos para dejar un camino de besos hasta mi pecho.
Rápidamente metió sus manos hacia mi espalda, haciéndome sentir un alivio al dejar de sentir la presión del broche de mi sujetador contra mi espalda. Éste lo lanza hacia algún lugar de la habitación dejando mis senos a la vista, y comienza a succionar el pezón de mi seno derecho mientras que al izquierdo le da atención con su mano.Gimo ante su acción, y la presión contra mi vientre crece aún más. Bajo mi mano a éste, haciéndolo jadear.
Sube su mirada a mí después de soltar mi pezón, y sonríe.
— ¿Te gusta lo que tocas? — baja su mano por mi costado hasta llegar a
mi entrepierna haciéndome jadear.Él baja mis panties e introduce sus dedos, comenzando a estimularme. Mueve sus dedos de arriba abajo mientras me besa. Clavo mis uñas en sus hombros sientiendo el movimiento de sus dedos cada vez más rápido.
— Nelson. — gimo.
¡Oh, Dios mío! Nelson sí que sabe estimular a una mujer. Aunque me da asco pensar que esos dedos estuvieron en la vagina de Nerea.
No Gabriela, por favor no pienses en esas cosas justo cuando ya vas a llegar al orgasmo.
Y como si el orgasmo me hubiera
escuchado, justo llegó a mi, haciendo que mi vientre liberara la tensión, soltando fuertes descargas de placer por todo mi cuerpo, y sobre todo, haciéndome gemir con fuerza.Nelson deja un corto beso en mis labios, para luego sacar sus dedos de mi entrepierna y hacer el movimiento que jamás pensé que haría; introducir sus dedos hacia su boca.
ESTÁS LEYENDO
La hermana de Gabo. // Nelson el Prince.
Fanfic- Necesito decirte algo importante, Gaby. - dijo mientras se acercaba a mi, para luego acariciar una de mis mejillas con sus suaves yemas. - Me gustas, me fascinas, me encantas. Estoy enamorado de ti. - Nelson, tu también me gustas, me fascinas, me...