La hermana de Gabo. // Nelson el Prince.

《25》

25.

Entré al área de la piscina y vi que los muchachos se encontraban en la otra esquina.

— ¡Bueenass! — grité.

Ellos me vieron y comenzaron a gritar, al mismo tiempo que se levantaron y corrieron hacia a mí.

— ¡Gaby! — gritó Brayan mientras corría hacia a mí. Me abrazó cuando llegó. — Feliz año, mocosaa. — saltamos mientras nos abrazábamos.

Ni me pregunten cómo corrió, si ese hombre es una bola de boliche.

— Feliz año, enano podrí'o. — contesté.

Éste se separó de mí y luego me abrazaron  Yhonny, Leo y Jean Carlos — el que canta con Yhonny — juntos.

— ¡Feliz año, primaa! — dijeron ellos y yo le correspondí.

Ellos se separaron de mí, para que por fin el siguiente fuera el amor de mi vida. Pasé mis brazos alrededor de su cuello y lo besé salvajemente. Introducí mi lengua en su boca, la exploré y terminé clavando mis dientes en su labio inferior.

— Feliz año, mi vida. — susurré para que él escuchara.

Lamí sus labios de manera rápida y sonreí.

— Qué manera de desearme un feliz año. — me sonríe mientras me pega más a su cuerpo, tanto que puedo sentir su respiración en mis labios y su creciente erección en mi vientre. — Feliz año, mujer de mi vida. — me pegó más hacia él, bajó un poco su cuerpo y empujó hacia adelante, para que su erección chocara con mi entrepierna.

Gemí insconcientemente.

— Te amo.

— Y yo muchísimo más a ti. — respondí.

— ¡Malditos, vayan a coger en un hotel! — gritó Brayan.

Nos separamos, limpié las marcas que mis labios habían dejado en los de él, haciendo que él lamiera mis dos dedos.

— Nelson, ya. — reí.

Entrelazamos nuestras manos y comenzamos a caminar hacia donde estaban antes de que yo llegara.

Mi sorpresa cuando miré hacia adelante es que, estaba la Nerea sentada en una de esas sillas mientras usaba su celular. Nelson notó lo que estaba mirando y me dio un apretón.

Ah, pero también estaba Ginna, la novia de Yhonny. Ella se levantó de la silla sonriendo cuando me vio cerca y me abrazó.

— Feliz año, Gaby. — deseó, mientras me abrazaba.

— Igual para ti, Gigi. — nos separamos.

— ¿Cómo estás? — preguntó.

Ésta chama es muy pana.

— Bien, ¿y tú? — ella me contestó con un «bien».

Nerea levantó la mirada de su celular, me sonrió y se levantó.

— Feliz año, Gaby. — abrió sus brazos para darme un abrazo pero yo la esquivé y le regalé una sonrisa falsa. Pero una más falsa que ella.

— Gracias, igual para ti. — dije y me senté junto a Nelson en una de las tumbonas que estaban alrededor de la piscina.

Los muchachos notaron mi acto y por eso, apretaron sus labios para no carcajear.

Nelson rodeó mi cintura con su brazo, pegándome más a él y yo ubiqué mi mano encima de su muslo.

— ¿Quieres tomar? — me preguntó Brayan.

— No, gracias. El champagne del brindis me cayó mal en el estómago. — mentí.