La hermana de Gabo. // Nelson el Prince.

《6》

6.

4 días después.

Desde hace tres días hemos estado quedándonos en la clínica, ya que mi mamá está hospitalizada; no le ha bajado la fiebre de 40 y aparte le ha dado varias asfixias.

El doctor ya nos ha dicho que en cualquier momento mami se marchará, está demasiado débil y ya no pueden hacer nada.

De verdad estoy muy asustada, tengo miedo a quedarme sin ella, tengo miedo al lugar donde estará, quiero ir con ella para ver el lugar donde se va a encontrar y asegurarme al 100% de que estará completamente bien.

No quiero perderla, de verdad.

Tener una madre es el mejor regalo que puedes tener en la vida.

Son exactamente las 2:34  de la tarde y estoy muy nerviosa.

Mi mamá me mandó a que llamara a todos los muchachos, a mi tía, mami Neris, Daril, Leomar, y a mami Cori; dijo que necesitaba hablar con todos ellos.

Carlos Gabriel está buscando a Caroli y a Carlos David.

Y lo que es Génesis, Kimberley, Carla, Carlos y mi papá, están que me explotan el celular.

Les dije que yo les enviaba el audio de mi mamá cuando estuviera hablando.

Minutos después.

Nos encontrábamos Víctor, Leo, Nelson, Gabo, Caroli, Carlos David y mi persona aquí en la habitación desesperados por lo que nos iba a decir.

Antes de que mi mamá comenzara a hablar, coloqué el grabador de audio en mi celular para que cada vez que pudiera, poderla escuchar.

-

Muchísimo rato después.

Nadie de los que mi mamá había mandado a llamar se había ido, todos estaban afuera, exceptuándome a mi.

Todos estábamos pendientes.

En éste instante me encontraba de pie al lado de mi mamá, con mi Iphone en frente de su boca, ya que le estaba enviando un audio a mis primos.

– Mi amor, llévame al baño por favor, que me estoy orinando. - dijo luego de terminar el audio.

Guardé mi celular en el bolsillo de atrás de mi jean para luego comenzar a ayudarla a levantarse.

De regreso del baño, se volvió a acostar y la volví a tapar hasta unos centímetros más arriba de su cintura.

– Ya vengo, yo también voy a orinar. - dije para luego ir al mismo baño de la habitación.

Al regresar del baño, vuelvo a estar dentro de la habitación.

– Me estaba reventan... - no terminé de decir la oración cuando veo a mi mamá con sus ojos completamente cerrados y con su rostro súper blanco. - Mamá. - digo con preocupación en mi voz mientras me acerco rápido a ella. - Mamiii. - digo mientras le toco las manos, pero al no obtener respuesta de vuelta, con lágrimas en mis ojos comencé a tocar los lugares donde puedo sentir el pulso.

Pero... no tuve respuesta de ninguno.

– Mami, por favor respóndeme, háblame, dime algo, reacciona por favor. - dije llorando mientras le movía la cara, pero seguía sin respuesta. - ¡Noooo!. - grité.

¿Por qué ésto me pasa a mi?.

No debí de ir al baño, debí quedarme ahí, al lado de ella, para no dejarla morir.

Pero, pasó, es mi culpa, la dejé morir, no la ayudé cuando más me necesitó.

Y ahora... por mi culpa, mi mamá había muerto.