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Taehyung había llegado a Busan hace unas cuántas horas, el azulado había llegado directamente a su oficina para poder trabajar, para ya no ser molestado por ninguna persona de su pasado.

Definitivamente el ir a Seúl fue una pésima decisión en todos los sentidos, no obtuvo nada bueno, a excepción de volver a ver a Rosé y Yoongi, estaba alegre de volver a ver a esos dos niños, ahora con sus vidas completamente hechas.

Cuando terminó de hacer su trabajo, alrededor de las 11:00 pm, Taehyung se marchó a casa, ya no había nadie en la oficina por lo que no tenía que despedirse de nadie, así que se fue a su departamento sin ningún problema.

Al llegar sintió un delicioso aroma proveniente de su habitación, fue a revisar porque era inusual aquel aroma.

Abrió la puerta de su habitación encontrándose con alguien que no esperaba volver a ver jamás.

- ¿WooJin?

Taehyung estaba más que sorprendido, no veía a su amigo desde que se había ido de Italia, de hecho, nunca se despidió correctamente de él, pero no entendía como lo había encontrado.

Para su mala suerte WooJin estaba dormido al lado de un bote lleno de helado, de ahí venía el delicioso aroma.

Taehyung se acercó para poner el helado en la mesa de noche y movió un poco a WooJin para acostarse a su lado y al mismo tiempo arroparlo y arroparse a sí mismo.

-Me alegra que no me hayas olvidado... Pero vamos a tener que hablar en la mañana

Sin más Taehyung apagó las luces y se dedicó a dormir al lado de WooJin.

A la mañana siguiente Taehyung se levantó, viendo que el helado estaba completamente derretido en el bote, probablemente eso haría enojar a WooJin, pero ya no había remedio.

Se giró con cuidado, viendo a su amigo aún dormido al lado suyo, parecía un bebé cuando dormía, eso le causaba mucha ternura a Taehyung quien se dedicó a resaltar todas las imperfecciones de la cara ajena, sus lunares lo cuales comenzó a contar uno por uno hasta que terminara.

Y mientras Taehyung se divertía viendo el rostro de WooJin, este mismo abrió los ojos de golpe asustando al azulado.

-Creo que me quedé dormido... La idea era esperarte hasta que llegaras de trabajar, pero creo que el sueño me ganó

-WooJin, tenemos que hablar ¿Cómo me encontraste?

- ¿Es una broma? Me mudé a Busan por una oportunidad de empleo y lo único que veo es publicidad de tu empresa de electrodomésticos, encontré tu dirección en Internet y le dije al recepcionista que era tu familiar, así que me dio una llave

-Eres increíble WooJin... ¿Y por qué el helado?

- ¿Por qué no? ¿A quién no le gusta el helado? Bueno, tal vez a los diabéticos... Pero fuera de eso el helado le gusta a todo el mundo

-Hace mucho que no pruebo bocado de uno... Como sea... ¿Tienes lugar donde quedarte?

-Si, un departamento cerca de aquí, no es tan lujoso como el tuyo pero algo es algo

-Bien... Puedes venir Cuando gustes, le diré a la recepcionista que te deje entrar las veces que tú desees

-Ay Taehyung, me haces sentir muy importante

WooJin puso ambas manos en sus mejillas cerrando ambos ojos por un momento, tanta hospitalidad le agrada a mucho.

-Es lo mínimo que puedo hacer por ti, enserio me ayudaste allá en Italia, es hora que te devuelva el favor

Entonces, el timbre del departamento sonó y Taehyung muy confundido se levantó de la cama dándose cuenta que no se había puesto su pijama, así que solamente se dirigió a la puerta para abrirla y encontrarse con una gran sorpresa, una gran, inesperada y molesta sorpresa.

-Sorpresa...

Dijo Jungkook al otro lado de la puerta, el castaño tenía en sus manos la ropa que había dejado Taehyung en su casa.

- ¿Qué demonios haces aquí? Te dejé muy en claro que no quería volverte a ver

-Venía a regresarte tu ropa...

-Ajá... Viniste desde Seúl a Busan solo para eso

Taehyung cruzó ambos brazos, no se iba a vender tan fácil esa historia.

-También quería hablar contigo, quería disculparme por lo que te hice pasar y creo que me merezco una segunda oportunidad ¿No crees?

-No, no lo creo, te dije muy claro hace tres años de que si cruza as esa puerta tú y yo ya no seríamos nada y yo cumplo mi palabra, no como tú, que alguna vez me prometiste que nunca me abandonarías

-Taehyung... Por favor

-No Jeon Jungkook, ahora LARGATE de mí departamento, no quiero volverte a ver por aquí

-Taehyung ¿Qué pasa?

La voz de un WooJin adormilado se hizo sonar detrás de Taehyung, algo que hizo hervir la sangre de JungKook.

-Así que ya tienes pareja

-No es mi pareja idiota, es un buen amigo que vino a visitarme después de muchos años, porque él si cumple lo que dice

-Oh, que guapo eres, me llamo WooJin, es un placer

Jungkook hizo una mueca.

-Es italiano y tiene un acento raro, déjalo en paz

-Oh, ahora entiendo

-Bueno, al parecer ustedes tienen que hablar, así que yo iré a tu habitación a comer helado

WooJin se fue dando saltitos pequeños a la habitación de Taehyung para cumplir lo que dijo sobre el helado.

- ¿Vas a dejarme pasar?

- ¡No! LARGATE

-Taehyung, ni vuelo está reservado para dentro de una semana... No me puedes dejar en la calle

-Tú eres el idiota, además, tienes el dinero Jeon, cómprate un maldito hotel si quieres, a mí no me importa porque ni siquiera es mi problema que hayas venido

Jungkook le entregó la ropa que había llevado consigo y rendido simplemente alzó su mano para acariciar el cabello de Taehyung.

-Esto no tiene que terminar así...

-Si, si tiene, tú lo decidiste asi, así que déjame en paz

Taehyung le dio un manotazo a Jungkook para quitar su mano de su cabello.

-Creo que tu padre debe de estar orgulloso de todo lo que has hecho solo...

Fue lo único que dijo Jungkook antes de irse caminando por el pasillo, dejando a un Taehyung bastante pensativo en el marco de la puerta.

-Tú no sabes eso, idiota...

Susurró.

Tío Jungkook [JJK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora