Narra MiriamDespués de la fiesta tan loca de anoche me desperté bastante bien sin apenas resaca. La verdad que me sorprendí bastante, pero seguramente estaba tan bien por cómo había dormido.
Salí de mi habitación sin hacer ruido. Era bastante temprano para haberme acostado tan tarde. Pensaba que era la única despierta a estas horas pero al bajar a la cocina y verle me di cuenta que estaba equivocada.
-Buenos días.
Me miró de reojo y sonrió al verme.
-Buenos días, leona. - saludó Ago.
Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla. Me puse a su lado para ver lo que estaba haciendo.
-Estás como en tu propia casa, eh. - reí al verle haciéndose unas tostadas.
-Como si no hubiera estado en esta casa tantas veces.
Le di un empujón cariñoso y me preparé también unas tostadas.
Nos sentamos en la mesa, uno enfrente del otro, y empezamos a desayunar.
-Gracias por lo de anoche. - dijo Agoney mirándome con una sonrisa y dándole un mordisco a su tostada.
-No me tienes que agradecer nada. Después de verla tan mal, necesitaba asegurarme de que estuviera bien, asi que no ha sido ninguna molestia para mí.
Agoney me miró con una carita de pena.
-Jo, pero es que estabas tan entretenida con Cepeda... Que me daba pena tener que hacerte cargar con ella.
Negué la cabeza con una sonrisa.
-Ya te he dicho que no me molestaba. - reí. - Liarme con Cepeda lo puedo hacer cuando quiera, pero lo otro...
-Cuando se lo cuente me va a odiar de por vida... - rió por lo bajo.
-Tendrá que asumirlo. - dije con una sonrisa divertida y encogiéndome de hombros.
-Y parece mentira que te importe tanto cuando estáis todos los días peleandoos.
No podía evitar sonreír como una tonta cada vez que hablaba de ella.
-De verdad, te vuelvo a agradecer lo de anoche.
Rodé los ojos y decidí no seguirle el rollo, más que nada porque no iba a parar de darme las gracias sino.
Asi que decidí bajar mi mirada al plato de tostadas y seguir comiéndomelas.
Sí que es verdad que no debería haberme subido para ver cómo estaba en cuanto Agoney me lo dijo y que debería haberme quedado con Cepeda, sobretodo después del encontronazo que habíamos tenido Ana y yo, pero es que no podía evitar preocuparme por ella.
-Buenos días.
Un escalofrío me recorrió el cuerpo al oír su voz de recién levantada.
Levanté mi mirada para verla, y me sorprendí al ver con quién iba acompañada.
¿Qué coño hacía agarrada de la mano de mi hermano?
-Buenos días. - saludó él.
Agoney también les miró con una ceja levantada, seguramente igual de sorprendido que yo.
Al vernos mirándoles con esa cara, se miraron entre ellos y bajaron su mirada a sus manos a la vez. Se sonrojaron y las separaron.
Qué puto asco de escena.
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Si por mí fuera | Wariam
FanfictionAna comparte una afición en común junto a su hermano gemelo, Agoney, ambos adoran al nuevo cantante que se ha dado a conocer gracias a un programa de televisión: Raoul Vázquez. Gracias a eso, Ana conoce a M, una chica que está igual de loca que ell...