Capítulo 12

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Narra Miriam

Me desperté al notar a la canaria dejar de abrazarme por detrás, empezando a notar cierto frescor por mi espalda.

Me giré y fui yo esta vez la que me pegué a su cuerpo para abrazarla. Escondí mi cara en el hueco de su cuello y le di un pequeño beso.

A pesar de estar todo a oscuras, pude notar la sonrisa de Ana, simplemente porque una bonita sensación invadió mi cuerpo.

Me quedé un rato disfrutando de su calor y de poder estar tan pegada a ella, porque seguramente cuando se levantara me querría ver bien lejos de ella.

Escuché la puerta de la habitación de mi abuela cerrarse, y después sus pasos bajando las escaleras. Asi que decidí levantarme para ir a ayudarla, porque seguramente iba a ser yo la única en estar en buenas condiciones.

Antes de salir de mi habitación, le di un tierno beso en la frente a la canaria y le arropé con cariño.

-Buenos días, avoa. - la saludé acercándome a ella y dándole un beso en la mejilla. - ¿Cómo has dormido?

-Buenos días, Miri. He dormido estupendamente. No llegastéis tarde a casa, ¿no? Porque no me enteré de nada.

Reí bajito al recordar cómo llegamos la canaria y yo anoche a casa. Menos mal que no se enteró.

-No te preocupes, avoa. Llegamos a una hora decente.

-¿Y llegastéis todos bien?

Sonreí.

-Bueno... Lo suficiente como para que todos siguiéramos de una pieza.

Mi abuela echó a reír. Cogió dos tazas y sirvió café en ellas. Mientras tanto yo preparaba unas tostadas y acababa de poner la mesa.

-Y dime, ¿qué tal en la fiesta? - me preguntó dándole un sorbo a su taza. - ¿Pasó algo especial con una chica en especial? - preguntó con una sonrisita.

Rodé los ojos y negué con mi cabeza.

-Avoa... Que nos conocemos...

-Ay, Miri, pero querré saber si mi nieta ha conseguido ligar ya con la chica que tanto le gusta...

Negué con la cabeza con una sonrisa.

-Avoa, ¿te recuerdo que la chica que tanto me gusta es la novia de tu nieto?

-Bueno, pero yo veo mucho más a Ana siendo tu novia, que la de Roi.

-Eso es porque te dije que me gustaba Ana y te sorprendió verla de novia con Roi, porque si hubiera pasado al revés, votarías más por la pareja que hace con Roi.

-Hubiera pensado lo mismo... Si veo a Ana contigo, la veo contigo y con nadie más.

Rodé los ojos mientras mi abuela me miraba con una sonrisa divertida.

-A todo esto, ¿y Roi? - preguntó. - Porque cuando me he levantado he pasado enfrente de su cuarto y la puerta estaba abierta y no había nadie.

Si por mí fuera | Wariam Donde viven las historias. Descúbrelo ahora