Narra Ana-¡Ana! ¡Despierta!
Mi hermano me zarandeó con fuerza. También levantó la persiana para que la luz del sol me cegara.
Apreté mis ojos con fuerza e intenté abrir los ojos poco a poco para ir acostumbrándome a la luz.
-¿Qué pasa, Ago? - pregunté con la voz ronca de recién levantada mientras me rascaba los ojos con mis puños.
-Tienes que coger todo lo que necesites para una semana entera y meterlo en una maleta.
-¿Qué? ¿Qué coño estás diciendo?
-Tú hazme caso.
-No te voy a hacer caso si no me dices qué se te ha ocurrido en la cabeza.
-Va, Ago, no le hagas de rabiar tanto y díselo. - dijo una voz que ahora mismo era incapaz de reconocer.
-Pensé que querías que fuese una sorpresa.
Parpadeé un par de veces hasta que mis ojos consiguieron acostumbrarse a la luz y abrí los ojos al ver que el mismísimo Raoul Vázquez estaba en mi habitación.
-¿Raoul? ¿Qué haces aquí? - pregunté con sorpresa y tapándome el cuerpo con la sábana.
-Es que quería darte una sorpresa y le he pedido ayuda a Agoney. - sonrió.
-¿Pero qué sorpresa?
-¡Ay, Ana! Deja de preguntar y prepara la maleta ya. Vamos a perder el avión por tu culpa. - se quejó mi hermano. - Fijo que los demás ya nos están esperando.
-¿Qué? ¿Quién más está compinchado? ¿Y a dónde vamos?
-Cuanto antes dejes de preguntar y hagas la maleta, antes lo sabrás.
Rodé los ojos y mi hermano rió, dándome un beso en la mejilla antes de irse con Raoul.
Me senté en el borde de la cama y pasé mis manos por mi cara, tratando un poco de asimilar que tenía que hacer una maleta y prepararme a tiempo récord sin ni siquiera saber a dónde me iban a llevar.
Abrí el armario y cogí varias prendas de ropa. También decidí meter unos cuantos bikinis por si acaso.
Me metí en la ducha para darme una ducha rápida y después me vestí sin saber muy bien qué ponerme.
-¡Por fin! ¡Un poco más y nos vamos sin ti! - dijo mi hermano aplaudiendo en cuanto salí de la habitación. - ¿Por qué vas tan abrigada?
-Bueno, como bien comprenderás no me has dicho a dónde vamos, asi que no sé qué me tenía que poner.
-Cuanto más ligera de ropa vayas, mejor. Vas a pasar demasiado calor. - sonrió divertido. - ¡Pero no tenemos tiempo! ¡Ya te cambiarás de ropa cuando lleguemos!
Cogió mi mano y tiró de mí. Raoul se encargó de coger las maletas y bajar con ellas hasta su coche, donde las dejó en el maletero.
Agoney abrió la puerta de atrás y me pidió que me sentara. Luego él se sentó en el asiento del copiloto, al lado de Raoul.
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Si por mí fuera | Wariam
FanfictionAna comparte una afición en común junto a su hermano gemelo, Agoney, ambos adoran al nuevo cantante que se ha dado a conocer gracias a un programa de televisión: Raoul Vázquez. Gracias a eso, Ana conoce a M, una chica que está igual de loca que ell...