Capítulo 17

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Narra Ana

Sonreí y me apreté más contra su cuerpo. Agradecí que a pesar de haberle despertado, me hubiera abierto y me hubiera dejado que durmiera con él.

Se dio la vuelta en mi abrazo y me miró con una sonrisa, acariciando mi mejilla después.

-Buenos días, Ana.

-Buenos días. - murmuré, acurrucándome más hacia él.

-¿Cómo estás?

Suspiré al recordar la noche que pasé, pero sobre todo al acordarme de cómo me encontré a Miriam con el chico aquel. ¿Cómo podía hacerlo así y no preocuparse siquiera de que yo también tenía que dormir allí?

-Siento haberte despertado en mitad de tu sueño. - dije en un hilo de voz.

-No te tienes que disculpar. Te dije que iba a estar ahí cuando lo necesitaras. Y esa noche era el momento.

Sonreí con ternura y apoyé mi frente en su pecho. Después pasé mis brazos por su espalda y le abracé con fuerza.

-Mi hermana es demasiado gilipollas. No sé cómo es capaz de hacerte esto.

Miré a Roi y me mordí el labio inferior.

-Estaría aburrida en la fiesta y querría entretenerse de otra forma.

-Pues podría haberse ido a follar a otro lado y no en la habitación que compartís. - gruñó.

-Da igual, Roi. Al menos me has dejado dormir contigo, si no me esperaba dormir en el suelo. - reí para quitarle un poco de hierro al asunto.

-Aún así. Debería haberte tenido en cuenta.

-Miriam lleva unos cuantos días sin tenerme en cuenta, Roi.

-En cuanto la vea, voy a hablar con ella seriamente. No puede estar así.

-Alguna razón tendrán.

-Pues que me la explique, porque pocas razones puede tener para tratarte así. Y no solo a ti, si no a cualquiera.

Enmarqué su rostro con mis manos y le acaricié las mejillas con mis pulgares. Después le di un tierno beso en la mejilla.

-Deberías plantarle cara y dejarle claro lo que sientes.

-¿Qué crees, que no lo he hecho?

-No me refería a que estás cansada de que te ignore. Me refiero a que le digas que te gusta y que como siga así, no va a tener ninguna oportunidad.

-¿Para qué se lo voy a decir si no le gusto yo a ella?

-¿Cómo no le vas a gustar, Ana? ¿Te estás oyendo? Estoy convencido de que Miriam se está comportando así porque cree que eres tú quien no le gustas.

Me ruboricé un poco al imaginarme que lo que estaba diciendo Roi era cierto. ¿Yo gustarle a Miriam? Imposible.

-Ya estás pensando que es imposible que le gustes, ¿no?

Si por mí fuera | Wariam Donde viven las historias. Descúbrelo ahora