Mordida Equivocada {SaengMin}

6

Jung Min se despertó gracias a la inquietud que estaba sintiendo, y cuando abrió los ojos y se sentó en la cama, un fuerte tirón en su cuello lo hizo sisear y llevar una mano ahí. Luego de eso, una fuerte comezón en el mismo lugar lo atacó pero no se animó a llevar su mano ahí para rascarse. Enseguida supo que era por algo que tenia que ver con Young Saeng ya que exactamente era donde la mordida se encontraba.

Se levantó de la cama dándose cuenta de que había ido a dormir con la ropa que tenía puesta, lo único que no llevaba eran los zapatos, y de todas formas no se los colocó antes de salir de la habitación. No vio a Young Saeng en la sala que daba directo a la habitación, pero pudo percatarse de que alguien estaba en la cocina... y ciertamente no lucía como Young Saeng.

Caminó hacia la cocina con el ceño fruncido y trató de descifrar quién era la persona que estaba de espalda, lavando algunas cosas. Hasta que se volteó un poco y suspiró un poco tranquilo, sólo que enseguida se fue aquello para ser reemplazado por la curiosidad.

— ¿Hyun Joong? —cuestionó, logrando que el chico se diera vuelta y lo mirara con una sonrisa—. ¿Qué haces aquí? ¿Y Young Saeng?

—Vine antes de que Young Saeng se fuera a... no sé a dónde se fue —soltó una risa y Jung Min asintió. ¿Young Saeng se había ido y lo dejó solo?—. ¿Cómo estás, Jung Min?

Jung Min sonrió un poco mientras se acercaba a su amigo. Realmente nunca fueron muy cercanos, pero al fin de cuentas eran amigos y quién mejor para hablar de todo que estaba pasando.

—Confundido —admitió, apoyándose contra la mesada y miró a Hyun Joong cerrar el grifo—. Estoy mal, pero a la vez... me siento un poco tranquilo. Y luego quiero llorar porque con todo esto lastimaré a Kyu Jong, también a mis padres.

—Bueno —suspiró Hyun Joong acomodándose a su lado—. Por lo menos sabes que no estabas en celo y no quedarás embarazado.

Hyun Joong soltó una risa pero Jung Min lo miró con seriedad. En serio, aquello no le dio ni un poquito de risa. Absolutamente nada.

— ¡No me mires así! —pidio Hyun Joong con la voz divertida. Luego se puso serio, negando con la cabeza—. Y con respecto a tu familia... los Omegas hombres nacimos para eso, Jung Min, sólo para decepcionar a nuestra familia. ¿Pensabas que serías la excepción?

Jung Min lo observó por unos segundos en silencio. Luego soltó un suspiro profundo y habló. —Eres mi amigo, se supone que debes darme apoyo pero la verdad es que tus palabras sólo me dan más ganas de llorar.

—Sí, soy tu amigo, y así como se supone que debo darte apoyo, también se supone que debo ser sincero. Y no seas llorón, no va con tu actitud de chico fuerte que tienes siempre.

Jung Min tuvo ganas de responderle con palabras bruscas porque nunca conoció ese lado tan hostil de Hyun Joong, pero antes de que pudiera escuchó como se abría la puerta de la entrada y luego ser cerraba con fuerza. Enseguida Jung Min se dirigió hacia la sala principal para ver qué era lo que pasaba.

— ¿Young Saeng? —dijo al ver que caminaba hacia el sofá y se sentaba allí—. ¿Qué sucede?