Miedos; Frabby (Fred x Abby)

Capítulo 11: Cada Vez Más Cerca De La Verdad.

La hora de descanso comenzaba en la escuela FHS. Los pasillos con el paso del tiempo se empezaban a llenar de alumnos, provocando que con tan pocos minutos, las dos cafeterías de la escuela se llenarán de igual manera.
Freddy, Fred, Abby y el grupo de los Funtimes tomaron la desicion de ir a comprar en la cafetería que se encontraba en la parte trasera de la escuela, al aire libre. A decir verdad daba más gusto comer allí, pues disfrutabas mucho del viento fresco y del sol, el cuál a estas horas de la mañana no llegaba a molestar tanto como en la tarde, sin embargo, si se tratara de un clima frío o lluvioso, ahí es dónde estaría mejor la idea de quedarse a disfrutar del almuerzo dentro del colegio.

Freddy y Fred optaron por apartar una pequeña palapa para todo el grupo. Esta vez prefirieron aguardar un poco el apetito para pensar en todo lo que les habia pasado a los chicos está mañana.
Para comenzar, ¿cuál es el problema con Ennard? Él realmente necesita severas seciones con algún psicólogo, no es normal que un chico sea tan abusivo sólo por gusto.

En segunda, ¿por qué Freddy y Fred últimamente se han sentido extraños cuando algo realmente los afecta? En la mañana que observaron a Owyn, estuvieron a punto de estallar por buscar respuestas. Se sentían unidos, cómo si algo dentro de ellos se hubiera sentido cómo si fueran la misma persona.

Y por último y más importante, la principal razón del porque se cuestionan tanto el día de hoy, ¿Qué hacia Owyn con toda es información? O más impactante aún, ¿para qué lo usará? O para ser más específicos, ¿cómo es que tiene los archivos de Golden si supuestamente esta fuera de la escuela? Ya no deberían estar ahí.

Pero ahí están, en manos de un chico engendro cómo lo es Owyn.

—¡Freddy! —exaltó la pelirroja enfrente de su cara— ¡Fred! ¡Con quien sea, pero reacciona!

—¡Ah! —Ambos chicos inmediatamente colocaron sus pies sobre la tierra y dejaron a un lado su mundo de pensamientos. Sin darse cuenta, Abby y el resto de su grupo ya se habían sentado, cada uno con una pequeña charola con comida.
Cabe recalcar el hecho de que aún se encontraban cansados de aquella larga madrugada que pasaron buscando a su amada Abby. Asi que no podemos omitir el hecho de que igual se podían encontrar algo apagados.

—¿Te encuentras bien? Haz estado así toda la mañana —Le habló el chico Felix con algo de confusión.

—Y-yo... —Fred estaba a punto de contestar pero Abby rápidamente tomó la palabra.

—Mi niño hermoso debe estar cansado —dijo la chica haciéndole mimos a su novio—. ¿O será que tienes hambre? —Se acercó a su rostro y colocó su dedo anular sobre su labio.

—U-uhm... —El chico la miro un par de segundos, le era inevitable. Se veía tan linda de esa forma. Así que por más que se contuvo no evitó besarla levemente en los labios, aprovechando el hecho de que ella estuviera tan cerca de su rostro

—¡Oye! ¡Eso es trampa! —Ella hizo un leve puchero a modo de broma completamente sonrojada.

—Admítelo, te gusta que sea tan espontáneo —Lanzo una leve sonrisa coqueta causándole un gran sonrojo a la menor.

Mientras tanto, el resto del grupo sólo observaba dicha escena con ternura; les agradaba mucho ver a Abby de una forma tan feliz. Jamás la habían visto de tal manera que les encantaba la idea de que alguien haya hecho cambiar a la pelirroja para bien.

—¡Es verdad! ¿Aún está planeado lo de la pijamada para este fin de semana? —intervino el chico de mechas rosadas.

—Tienes razón, Felix —Su novio menor pauso momentáneamente para pensar— Pues yo la verdad estoy libre estas semana.