Capítulo 18: Un Último Respiro.

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「   12:12 a.m   」

Pasos pesados podían escucharse.

El pelinegro estaba tan tenso que no paraba de temblar.

Bajó de las escaleras hacia el primer piso mientras apretaba sus puños con fuerza; tenía tanta frustración que incluso sería capaz de golpear la pared con tal de desquitar su tristeza y enojo.

Aquella reacción de su novia.

Eso sin duda le había roto el corazón por completo.

Ya no había más que hacer.

Ya estaba claro que se había rendido.

Ya no servía para nada seguir luchando.

Ya no quería seguir luchando si Abby ya no estaría para él.

—¡Hey! ¡Freddy! ¿A dónde vas? —preguntó aquella adulta de cabellos rojos, la cuál se encontraba con una charola repleta de galletas recién horneadas.

La adulta no recibió respuesta por parte del jóven, esté se mostraba muy frustrado; se podía saber fácilmente en su mirada.
Parecía estar tan perdido en sus pensamientos que simplemente no escucho lo demás de su alrededor.

Ya no quería hacer caso a los demás.

Ya ni siquiera quería escuchar.

Sólo quería ser escuchado.

Tal y como Abby lo hacía.

—F-fred... —habló el castaño algo debilitado dentro de la mente del contrario—. D-detente —murmuró casi tirado en el suelo.

Fred gruñó a lo bajo mientras seguía caminando hacia la salida del hogar.
—T-te dije que sería mala idea —Su voz se escuchaba entre cortada; no resistía más. Estaba a punto de caer en llano.

Poco a poco se pudo notar un ambiente oscuro en el castaño.
—¿Q-qué está pasando? —habló Freddy con preocupación. Un aura negra comenzaba a acercarse a él.

—Calla, Freddy —Se limito a decir el muchacho, ahora enojado; no quería escuchar a nadie en este instante.

Ni mucho menos a Freddy.

Su voz se le hace tan irritante en estos casos...

Se pudo mirar el ambiente de una fría noche, por consecuencia, las calles se encontraban desoladas y a decir verdad bastante peligrosas. El pelo de Fred volaba por la fuerte ventisca que estaba precipitando, tanto que su fleco en ocasiones le anulaba la vista, no obstante, siguió sin importarle.

Mucho menos le dio importancia el frío, pues llevaba una vestimenta que cubría muy poco sus brazos.

Sólo quería estar sólo en este instante.

Siguió caminando, esta vez a pasos rápidos y apresurados hasta llegar a una carretera.

Era muy extraño como a pesar de que fuera tan tarde aún así habían autos circulando por las carreteras.

—¡F-fred! —exaltó con dificultad. Poco a poco esa aura comenzó a consumir el brazo derecho de Freddy—. ¡D-detente ahora mismo! ¡Deja de pensar en esto!

—¡Si tan sólo fuese tan fácil! —Fred frunció el ceño.

—¡T-tú...no lo entiendes! —Parecia que aquella oscuridad quería consumir a Freddy por completo— ¡N-no sé que está pasando pero detente!

—¡No! ¡Tú no entiendes! —Se detuvo unos instantes— ¡Tú no sabes lo que es tener que ver al amor de tu vida a través de otros ojos! —La voz del chico comenzó a entre cortarse cada vez más y más— ¡Es completamente triste saber que la persona que amas realmente nunca lo hizo! ¡Sólo amaba lo que aparentabas ser!

Aquellas lágrimas no tardaron en aparecer en sus ojos oscuros.

—¡E-eso no es cierto! —Se excuso el castaño.

—¡Abby jamás me amo! ¡Sólo estaba enamorado de Freddy! ¡No de Fred!

Sus exaltaciones eran bastante altas, tanto que al poco tiempo se habían cansado.

—F-fred...por favor... —suplicó con debilidad. Parecía ser que aquellas sombras lo estaban consumiendo vivo—. D-detente...

—No, déjame en paz —La mirada del pelinegro había cambiado notoriamente; realmente se le podía notar un rostro cansado.

Más lágrimas salían de sus ojos y poco a poco su piel al igual que su pelo se empezaba a tornar oscuro.

—¡Fred! ¡Jamás te dejare sólo! —habló Freddy por una última vez. Parecía que las sombras llegaron a tal punto de consumir todo su cuerpo; hasta el cuello, dejando ver solamente su rostro cansado y débil.

El pelinegro se detuvo en seco en medio de aquella extensa carretera.

Fred apretó aún más sus puños mientras cerraba los ojos tratando de detener sus lágrimas.

—¡Ya te dije que me dejes en paz!

Un silencio invadió el lugar en ese instante.

...

Pero poco después un gran destello de luz invade todo a su alrededor anulando por completo la vista de ambos jóvenes.

Un claxon sonó con fuerza.

El sonido de un derrapon se hizo presente por toda la carretera.

Y en cuestión de momentos la sangre no dejó de botar. Había dejado un gran camino de ella en medio de la pista.

Realmente era un escenario horrible.

Nadie pudo soportar verlo así.

Ni mucho menos Abby.

Un gran llanto se hizo presente acompañado de un montón de gritos.

"—¡Fred!'

"—¡Freddy! ¡No!"

El pelicarbon parecía estar en medio de la carretera.

En el suelo se encontraba y sin reaccionar.

Estaba lleno de moretones y raspones.

Sangre no dejaba de caer de aquellos labios carnosos.

Freddy tampoco reaccionaba.

Ya era demasiado tarde para detener todo.

Aquellas sombras provocadas por su mente lo habían consumido por completo.

Freddy dejo de respirar.

Al igual que Fred.

Freddy había muerto ahogado.

Fred fue derribado por un automóvil en movimiento.

...

Ambos dieron un último respiro.

>> Fin <<

Miedos; Frabby (Fred x Abby)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora