Batalla de Pensamientos PARTE 1

105 11 4
                                    

—Hay un secreto que te he estado guardando desde hace mucho tiempo —Comenzó el castaño. Abby reaccionó mostrando un poco de confusión en su mirada; no se esperaba para nada que tan inoportunamente el castaño se haya indignado a confesarle un secreto.

El ambiente era algo frío y silencioso debido a la fuerte ventisca que estaba precipitando afuera de la FHS a estas altas horas de la tarde.
El reloj que se encontraba colgado en el muro del colegio marcaban las 2:30 de la tarde. A estás horas por lo habitual el ambiente se encontraría muy cálido, pero no era así, sino todo lo contrario.

—F-freddy... —La chica volteo a mirarlo para después posar la palma de su mano sobre su mejilla derecha— ¿Qué sucede? —preguntó, agachando un poco la mirada y colocando sus ojos hacia arriba mirándole al chico.

El contrario actuó con nerviosismo.

Aquella pose que tenia la pelirroja la hacia ver cómo una tierna cachorrita. Muy adorable.
—T-tengo que decirte sobre Fred... —dijo.

—¿F-fred? ¿Te refieres al apodo que a veces quieres que te digan? —comentó con un poco de confusión.

—E-eh... —Freddy cada vez empezaba a actuar con más nerviosismo— ¿Por qué es tan difícil decir esto? —Se pensó así mismo mientras sentia cómo sus piernas temblaban.

¿Por qué se comportaba así?
¿Acaso él también se encuentra preocupado por decirle a Abby la verdad?

—Por lo que veo, es difícil de explicar, ¿verdad? —Se observaba un poco de compasión en la dulce mirada de Abby.

El chico de ojos color mar tragó un poco de saliva.
—S-si, es difícil de explicar —habló con una voz entre cortada—. ¡Pero quiero decírtelo! ¡Tarde o temprano sabrás la verdad de esto! No quiero ocultarte nada —El jóven apretó un poco los puños.

Su pareja lo vio de una forma conmovida. Le parecía tierno ver a Freddy de una forma tan nerviosa y que tomara la iniciativa de comenzar a contarle sus secretos.

—Tranquilo —Le guiño el ojo a modo de coqueteo y con la intención de hacerlo sentir más calmado.

Por más que lo negara, Abby tenía razón. Tiene que tranquilizarse si no quiere que esto sea más difícil.
—Quiero presentarte a alguien —habló en un tono de nerviosismo provocando otra mirada confusa de parte de su novia—. Quiero que conozcas a...Fred.

El muchacho cerró rápidamente los ojos cediéndole el control completo del cuerpo al pelinegro.
Una vez que el chico azabache tomó el control, comenzó a tragar saliva.
Era la primera vez que se encontraba en blanco, no sabía que decir, ni que hacer al respecto.

—E-eh...H-hola... —Tartamudeo. Sentía como moría internamente en ese momento, sus piernas empezaban a temblar como el resto de su cuerpo.

—Vamos, Fred. Dí algo más —regaño su contraparte.

—¿C-cómo qué? —Le susurró sin dejar de apartar la vista de la pelirroja, la cuál, se encontraba aún más confusa de lo que ya estaba.

—No sé, cualquier cosa —bufo.

—Y-yo soy Fred —agregó con una leve sonrisa, para tratar de no hacer la situación más incómoda.

Abby alzó una de sus cejas mientras inclinaba su cabeza hacia la izquierda.
—Eh... No entiendo —comentó mostrando un rostro extrañado.

—¿Estás pensando lo mismo que yo, Abby? —mencionó la contraparte de la jóven de coletas.

—Sí —asintió sin dejar de apartar la vista de su acompañante—. Yo creo que a este chico ya se la zafó un tornillo.

—Exactamente, Abby... Espera, ¡O-oye! ¡Eso no es a lo que me estaba refiriendo!

Miedos; Frabby (Fred x Abby)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora