Esa mañana Sans no pudo despertar en su camarote junto a su hermano, en cambio, estaba con los pies colgando en la cima, con todo el cuerpo doblado en el carajo. Quiso cerrar ojos otra vez para ignorar la luz del día, y de paso ignorar que tenía como encargo divisar a la sirena y reportarla para traerla a Undyne. Por supuesto no lo haría, si antes ya era malo que la conociera, ahora si sería un problema. La mujer estaba encolerada y probablemente la tomaría de la cola y la sacudiría para hacerla cantar, en el otro uso de la palabra, para sonsacarle dónde se escondía su especie. Estaba mucho mejor así.
Mucho mejor...
Su hermano se encontraba recogiendo los últimos peces de la red antes de partir, Undyne lo había rebajado de puesto ya que según ella, debía haberle entregado la sirena, con o sin ropa, en el instante que la capturaron. Su hermano recibió el castigo con orgullo y hasta se ofreció para desollarlos en la cocina a la hora de comer. Algo le decía a Sans que estaría comiendo el famoso "espagueti di mare" de su hermano por al menos una semana.
De pronto como si el mundo se detuviera, vio algo acercarse por la superficie. Asegurándose y rogando por que fuera una estúpida medusa, muro a través de un catalejo que le dejaron para que vigilase.
Por favor dime qué no es ella...
El maldito aparatejo estaba sucio. Pero, sea lo que fuere, para su alivio, no tenía cola, o al menos eso era lo poco que podía ver. Pero hay algo que lo mantenía con la cuenca pegada en la boquilla de la mira. Esa cosa estaba usando algo que tenía el mismo color de su chaqueta.
No quería arriesgarse, si era un ser marino extraño se iría con el tiempo.
Pero esa cosa solo comenzó a flotar en la superficie, comenzando a ponerlo nervioso.
¿Y si era...?
No.
Imposible, ella es una sirena, no le ocurriría nada en el agua... ¿Verdad?
Y si los de su especie se molestaron con ella por hacer contacto con monstruos, y le hicieron daño como advertencia. Mierda, no conocía su cultura de nada.
Desconfiado de lo que hacía, llamó a su hermano.
"¡Paps! ¡Hay algo flotando en el agua!"
Papyrus parpadeo un par de veces y como si algo se detonara en él, corrió a mirar por el borde. Y tan rápido como lo hiso, salto al mar.
Siguiendo el mismo ejemplo, Sans se bajó del carajo dando un salto hacia la vela, deslizándose hasta agarrar un cabo y se columpio al piso haciendo péndulo hacia el borde.
Corrió llegando a tiempo para ver cómo su hermano arrastraba esa cosa flotante.
Sans dió unos pasos atrás dándole espacio a Papyrus, estaba dispuesto a convencerse de que solo era imaginación de él.
Pero sus esperanzas cayeron junto con sus hombros, al ver que al tiempo que su hermano subía, corrió cargando con la creatura en los brazos hacia el interior del barco.
¡No puede ser ella...!
"¡Undyne!" Gritó su hermano desde la cabina.
"Mierda..." Sans se apresuró a entrar.
Sin embargo, antes de que pudiera poner un pie dentro, Una mano azul lo empujó hacia atrás casi haciéndolo caer.
"A un lado, Sans" Dijo ella como un disparo.
La mujer, de piel azul escamosa y cabellos rojos como el fuego, se abalanzó a lo que había meciendose en una hamaca.
Ya era tarde...
![](https://img.wattpad.com/cover/210666934-288-k292342.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi pequeña sirena
FanfictionNunca subas a la superficie, y nunca salgas a la mar por la noche, eran las reglas para ambos mundos.