Proyecto en el que se encontrarán breves historias de las distintas parejas que hay dentro del fandom de Bungou Stray Dogs.
Aclaraciones
▪historias breves
▪no serán literalmente mil historias
▪los personajes no me pertenecen son exclusivos de Asag...
El aroma había salido de la habitación, era dulce pero fuerte al punto de hacer sentir mareado a cualquiera que se atreviera a acercarse, esa era la esencia de un omega dominante.
Nakahara llevaba tres días encerrado dentro de esas cuatro paredes esperando el regreso de su pareja destinada, había prometido ser paciente pero las hormonas del embarazo no eran de mucha ayuda.
Permanecía recostado abrazando con fuerza la almohada y capa de su alfa intentando no olvidar el único aroma que conseguía calmarlo, cerro sus ojos, estaba cansado pero la preocupación de que lo hubiera abandonado le prohibía dormir, lo necesitaba más que nunca a su lado, tenía miedo de volver a quedar solo como alguna vez sucedió con Dazai.
- Fyodor... - su voz apenas salió en un susurro seguido de un par de lágrimas que resbalaron por sus mejillas teñidas de carmesí, estaba tan perdido en sus pensamientos que no escucho la puerta principal y a aquel que finalmente había llegado.
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- he regresado- intento llamar a su pareja pero no hubo respuesta, observo en dirección de las escaleras aspirando la esencia del lugar, sabía a la perfección lo que ocurría -ah, este aroma tan familiar -a paso lento subió hasta el cuarto que compartían, no dijo nada al respecto solamente buscaba mantenerse tranquilo, entró lentamente observando su aún delgado cuerpo tendido en la cama - entonces, aquí es donde te escondias después de todo -
Nada, Nakahara no parecía reaccionar
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- niño travieso, creo que te he enseñado a ser paciente hasta que regrese ¿no Chuuya? - se sentó a su lado pasando su diestra sobre su cadera esbozando una pequeña sonrisa sobre su rostro - has causado problemas, tal vez un castigo pondrá todo en orden ¿que dices princesa? - bajo lentamente para acariciar sus piernas desnudas, era cada vez más difícil intentar contenerse, quería hacerlo suyo hasta dejarle en claro que no lo abandonaría
-Fyodor - con algo de dificultad consiguió reincorporarse acomdandose sobre sus piernas para sentir de nuevo ese calor que solo el azabache conseguía otorgarle - tardaste demasiado - sintio como lo sostenía por su cadera siguiendo con las suaves caricias sobre su vientre ligeramente abultado
-lo se, lo siento Chuuya no fue mi intensión - se separó lentamente depositando un tierno beso sobre sus mejillas seguido de sus labios - no me iré de nuevo ahora estas a salvo, me quedaré contigo hasta que este bebé haya nacido
El pelirrojo solo asintió, se oculto sobre su hombro abrazandolo con fuerza, el estres que había tenido esa semana junto a su ansiedad comenzo a disiparse, sabía que si continuaba así algo malo le ocurrirá a su bebé y todos los esfuerzos del ruso serían en vano, sobre todo después de que la Port Mafia intentara matarlo por traidor...
