Mil y un historias de Bungou Stray Dogs

29. Un Problema Doble - R18

Osamu Dazai 22
Chuuya Nakahara 22
Osamu Dazai 18

El pelirrojo caminaba a toda prisa por los interminables pasillos de la mafia respondiendo de inmediato al llamado de su lider, desde el primer instante percibió en su tono de voz cierto toque de preocupación principalmente en el momento en que le exigió de forma urgente su presencia

Quizás hubo un atentado contra la organización en donde requerían que exterminara a aquellos que fuesen una amenaza o tal vez lo enviarían a una misión de rescate de un ejecutivo que poseía información crucial de cada miembro, no podia saberlo aún pues solamente le otorgaban los trabajos peligrosos en donde su experiencia y habilidad eran de gran ayuda

Dio un largo suspiro al encontrarse delante de la gran puerta de caoba antes de empujarla pero lo que vio lo dejó completamente pasmado

-¡Chuuya! - llamaron su nombre al mismo tiempo, uno con una emoción infantil y el otro con notoria preocupación hasta que el menor de ellos se acercó a toda prisa rodeando al ejecutivo con ambos brazos

- Chuuya ¿donde estabas? -

No tenía dudas, ese niño que lo sostenía con firmeza de la cintura era Dazai, pero no su pareja actual sino ese adolescente del que en el pasado se enamoró

-pero que... ¿que significa esto? - perplejo se atrevió a preguntar tomando por los hombros al castaño analizando cada una de sus facciones para asegurarse que no alucinaba

- estamos igual de confundidos que tu, no logramos entender como es que ocurrio- la mujer del kimono fue la primera en responder al mismo tiempo que sacaba su abanico cubriendo la mitad de su rostro como muestra de su ansiedad - Dazai lo trajo hace una hora

-cuando iba camino a la agencia lo encontre, queria llevarlo conmigo pero te buscaba- el detective intentaba contener sus celos sosteniendo el puente de su nariz sin embargo todo era en vano pues no soportaba que un mocoso, técnicamente él de 18 años, tocará a su novio acercándose para jalarlo del brazo y separarlos

- ¿que te sucede? - el niño mostro la crueldad en su mirada, ese tono carmesí que tanto lo caracterizaba - Chuuya es mío anciano

- ¿anciano? solo soy cuatro años mayor que tu - lo tomó por el sacó, siempre quizo morir, acabar con su vida pero no de esa manera, acabando con su yo del pasado ¿que tanto afectaría su presente?

- ya paren los dos- el pelirrojo los separó permitiendo al castaño con el rostro cubierto lo sostuviera nuevamente por la cadera - él adulto aquí eres tú Dazai así que comportate y piensa en como devolverlo a su tiempo o época o lo que sea-

-pero Chuuya ... - quizo quejarse pero no obtendría nada al hacerlo, lo mejor era enviarlo por donde llegó lo mas pronto posible- bien, lo haré

- perfecto mientras lo llevaré a mi apartamento así no lo perderemos de vista- tomó su mano ignorando todas las alarmas que se encendían en su cabeza, ya había tratado con ese adolecente así que suponía que nada malo podía ocurrir - en cuanto tengas algo buscanos - le dedicó una última sonrisa al mas alto con un toque coqueto, quería besarlo más se contuvo y solo de marchó en busca de su auto

El camino fue aparentemente tranquilo al menos hasta que el castaño comenzo a ser atrevido y comenzaba a tocarlo, posaba su mano sobre su muslo subiendo de manera peligrosa, lo único que podía hacer en esa situación era pararlo dejando en claro la situación

- ¿porque me rechazas Chuuya- cruzó sus brazos molesto el mafioso observando el camino a través de los vidrios polarizados - antes no eras así

- mira yo no soy el Chuuya que conoces, yo tengo 22 entiendes y quiero que me digas como es que llegaste aquí - se detuvo frente un semáforo llevando la mirada a sus ojos avellana tan fríos y vacíos tal y como los recordaba