Mil y un historias de Bungou Stray Dogs

19. Una Promesa

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Nikolai Gógol
Fyodor Dostoyevski

Un profundo silencio envolvía aquella habitación que era apenas iluminada por la luz de la lampara, en medio permanecía tranquilamente un hombre extranjero con cabellos negros quien con toda la calma que el mundo le podía ofrecer bebía de su taza de té.

Hasta que la puerta se abrio

- ¡Dos kun! -una voz cantarina rompió ese momento de tranquilidad recibiendo como respuesta una simple mirada acusadora del azabache - lo siento - en su rostro una sonrisa divertida se formo tras tomar asiento delante suyo

- ¿que es lo que quieres Nikolai? - dejó la taza a un lado tomando con ambas manos el documento que minutos atrás había estado analizando, su plan había funcionado aún cuando Fitzgerald tenía la útil habilidad de Alcott, Guild había caído, se sentía satisfecho pues pronto podría cumplir con sus objetivos

- Dos kun siempre tan frío - fingió tristeza observando al albino que servía el té esperando que se fuera y les diera un poco de privacidad - Ivan, podrías dejarnos a solas gracias

No hubo respuesta, solo una mirada despectiva y molesta por parte del mencionado quien solo salió obedeciendo sin tener alguna otra opción

El albino con traje de payaso se acerco a paso lento y coqueto a su pareja, aunque no lo demostraran públicamente ellos dos tenían una relación que iba más allá de lo laboral, por eso lo seguía sin importar lo que sucediera, estaba dispuesto a sacrificarse solo por ver al ruso conseguir sus metas.

- Dos kun siempre eres tan cruel conmigo después de esta fantástica noche que tuvimos - paso sus brazos alrededor de su cuello abrazandolo por la espalda depositando pequeños besos sobre su mejilla que descendían uno a uno hasta su barbilla y cuello - siempre te esmeras por ocultar las marcas que te hago - sonrió con malicia separándose pocos centímetro

- sabes que nadie puede saber de nosotros - se puso de pie disimulando la sonrisa sobre su rostro - eso sería peligroso

- también divertido podría reclamarte como mío delante de todos - poso ambas manos sobre su cadera atrayendolo a su cuerpo - sabes que mataría a cualquiera por ti- se acercó a sus labios sin llegar a tocarlos, haciendo que sus alientos se mezclarán como uno solo

- lo se, por eso debes estar concentrado para tu trabajo - se separó de golpe bajando la mirada, no quería que el más alto se percatara del pesar que carcomia su corazón

- acaso ¿el gran Dostoievski esta preocupado por un simple peón? que adorable - una vez más lo rodeó con ambos brazos aspirando el dulce aroma de su cabello - pero todo estará bien, confío en ti

Con su diestra sujeto su barbilla en búsqueda de sus labios uniendolos en un beso lento y lleno de cariño

- todo terminara más rápido de lo que imaginas - tomó su mano entrelazando sus dedos y colocarse de rodillas delante suyo haciendo una reverencia - te entregaré el mundo mi amo

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Ninguno de ellos pensó que esa sería su despedía, el plan para acabar con la Agencia y la Mafia no funcionó como era lo esperado, Nikolai solo pudo observar desde lo lejos como era llevado Dostoievski por las autoridades de Yokohama a un lugar del cual jamás podría escapar, pero esa solo era la señal para iniciar con la fase dos del plan de aquel que tanto amaba, aun sabiendo que iba a morir confiaba en la promesa en que al final podrían estar juntos una vez más y para siempre.