Mil y un historias de Bungou Stray Dogs

Amor Imposible ~ Parte VII

Un silencio profundo los envolvió, parecía que el tiempo se había detenido por completo y el pelirrojo no se dio cuenta del momento en que dejó de respirar.

Verlaine se acercó amenazante, que importaba que Dazai estuviera presente, por lo que había ocasionado su hijo merecía ser castigado

- tu basura ¿estas conciente de lo que has provocado? - iba a bofetearlo al menos  hasta que una mano firme lo detuvo

- por favor déjeme hablar antes con Chuuya- el castaño había reaccionado a tiempo para evitar que su prometido recibiera más daño físico, con solo verlo era evidente cuanto había llorado además de que el ruso también lo había violentado

No obtuvo respuesta, Nakahara lo siguió por las escaleras sin articular palabra, no quería romperse una vez más delante de sus familias, no quería sentirse más humillado.

Entraron a la alcoba, una vez ahí no le importó nada, tras dejar la maleta en el suelo lo rodeó con ambos brazos permitiéndole desahogarse sobre su pecho escuchando su pesado llanto y sintiendo su cuerpo temblar

- tranquilo, no llores tranquilo - acaricio su cabellera rojiza con delicadeza ejerciendo una leve presión en su agarre, no podía comprender por completo el dolor que sentía

- me dejó Dazai... él me dejó - se aferró a su gabardina intentando controlar su respiración - tenía otro omega, él marco a otro omega solo me utilizó - se separó lentamente removiendo las lágrimas de su rostro - no entiendo que hice mal

- nada, tu solo le entregaste tu corazón y el lo rechazo, nada es tu culpa Chuuya- no podía dejarlo, si cancelaba el matrimonio no sabía que le esperaría al menor pero tampoco quería dejar a Rampo y lastimarlo de la misma forma

- Dazai... - se separó abrazándose así mismo y sentarse sobre la comoda cama - es tiempo de terminar todo esto, diles que no habrá boda y ve con tu omega

- no Chuuya no voy a dejarte - se colocó de rodillas delante suyo tomando sus manos con dulzura y depositando un tierno beso en el anillo de su anular - te protegere

- ¡Dazai basta! lo nuestro no va a funcionar, tu debes ir con él... no lo lastimes como lo hicieron conmigo- tomó su rostro con ambas manos inclinandose ligeramente - el te ama y tu a él no dejaré que no casemos, no quiero tu lastima

- no es por lastima Chuuya solo no quiero que te hagan más daño, tan solo tu padre, él podría... -

-¿matarme? -lo interrumpio esbozando una ligera sonrisa -eso sería misericordia después de lo que pasó - delineó sus labios con su pulgar acercándose a estos y depositar un último beso

- Chuuya lo siento hice lo que pude...-

Dazai volvió a la planta baja con sus padres, su expresión lo decía todo, estaba dolido y molesto por lo que aquel alfa le ocasionó al pelirrojo, tenía deseos de buscarlo y hacerle pagar pero realmente ¿serviria de algo?

- Dazai ¿que ocurrió? ¿como esta Chuuya? - Rimbaud y su madre preocupados se levantaron preocuoados por lo que sucedería entre ambas familias

- no habrá boda, esto se acabó - presionó sus puños con fuerza al sentirse incapaz de hacer algo más por el menor - iré a casa

- entonces se cancela... es una lastima - el médico Mori tomo su saco para seguir a su hijo mayor al mismo tiempo que su esposa le imitaba sosteniendo la mano de su pequeña Elise

- lamento lo ocurrido, les llegará un cheque a su domicilio -

Esa tarde el joven omega permaneció en su alcoba aislado de todos, soporto el castigo de su padre y sus despectivas palabras pero no lo mató pues aun creia que podía servirle, aun habían alfas dispuestos a comprar a un omega dominante de 19 años así que la pérdida con la anulación de la boda había sido mínima.