Mil y un historias de Bungou Stray Dogs

14. Por él, por ella

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Osamu Dazai
Nakahara Chuuya

Las teclas de la computadora resonaban dentro de la habitación, observaba con total atención la pantalla mientras las palabras aparecían una tras otra describiendo el último caso de homicidios que presentaría en la audiencia próxima, por más que hubiera deseado evitar estar presente Kunikida lo había obligado pero al menos con el pago que recibiría podría hacer la gran fiesta de cumpleaños que su hija de cinco años tanto quería.

- papi, papi- la menor entro a toda prisa a la habitación llamando la atención de forma inmediata del castaño

- ¿Que ocurre Hiromi? - dejo todo a un lado observando la plastilina color rosa y azul que llevaba entre sus manos - ¿Que es eso hija?

-un emparedado, lo hice para ti papi - un hermoso brillo se podía percibir en sus orbes zafiro, la inocencia de la niña no tenía límites pues se veía el deseo de que su padre comiera aquella masa de harina, leche, huevo e incluso trozos de crayola

Él no se negó.

Le dio una pequeña mordida aún si aquello no era algo posible de digerir.

Así era la vida de Osamu Dazai desde el día en que su hija llego a su vida, una castaña que poseía las facciones de su madre y que en todo momento le hacía pensar en él, ella era lo único que le quedaba de su adorado pelirrojo.

Jamás iba a olvidar aquella fecha, el como se sintió tan lleno de felicidad y que de pronto todo se volvió oscuridad cuando se le fue arrebatado el amor de su vida, Nakahara Chuuya murió tras el parto debido a una grave hemorragia que los médicos no pudieron detener por priorizar a la recién nacida.

No la culpo, mucho menos la rechazo, esa pequeña bebita de apenas un poco más de 3 kilos era el fruto de un amor tan puro y sincero, por eso era capaz de hacer todo por la castaña incluso comer plastilina y crayones con tal de verla feliz.