11. Mucho Más

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Osamu Dazai
Nakahara Chuuya

Nakahara despertó aquella mañana con un terrible dolor en el cuerpo, pero como si eso no fuera ya demasiado malo también tenía una resaca que le hacia sentir como si su cabeza fuese a estallar, todo gracias a una fiesta en la que el alcohol le hizo perder el control.

El pelirrojo bajo con total tranquilidad con la intensión de buscar algún medicamento que le pudiese servir, sin embargo sus inesperados visitantes llamaron su completa atención.

-Buenos días, Chuuya ¿qué tal va la cruda?- la voz de la fémina se escucho de la cocina, una pelirroja que preocupada preparaba con esmero algo que pudiese ayudar a su aprendiz con su malestar

- amhhh- el ejecutivo solo pudo emitir un sonido proveniente de su garganta al no poder recordar que fue lo que paso la noche anterior

-pues estuvo muuuy buena la fiesta ¿verdad Chuuya san?- un pelirrojo vestido con una chaqueta verde respondió desde el living

-¡Venga ya Tachihara! te conozco, ¿qué con ese tono?- se sentó a su lado posando su diestra sobre su frente, dolía debía admitirlo, la luz le molestaba solo quería volver a la cama

- nada, Chuuya san nada... Sólo diré que te topaste con un vampiro anoche...- esta vez no pudo detenerse, su risa hacia eco en aquel apartamento por la expresión de su superior

Kouyou volvió la mirada a ambos hombres observando a su protegido cerca del espejo, Nakahara finalmente comprendio las palabras del menor: ¡tenía el cuello lleno de chupetones!

- ¡pero que demonios! Esto... ¿como paso? -

-toma Chuuya, con esto te sentirás mejor- la pelirroja le entregó un vaso con jugó para intentar que se calmara y junto a este un par de pastillas para su dolor

-Pues cuando a un pajarito le gusta otro pajarito, ambos se dan picotazos y...- el pelirrojo menor intento explicar de forma infantil la situación como si se tratara de un menor queriendo saber de donde vienen los bebés

-¡Cállate Tachihara!- lo interrumpió elevando la voz y lanzando el vaso ya vacío al suelo

-Puedes pregúntale a Dazai, él fue quien te trajo anoche- eso fue más que suficiente para darle una idea al joven de orbes celestes sobre lo sucedido

- es cierto, Dazai es un pajarito que da picotazos muy fuertes que hasta marcas dejan- Michizou continuo burlándose de la situación, pues no era secreto lo que existía entre ellos dos

Nakahara se encaminó a su habitación con la idea de buscar su celular, necesitaba enviarle un mensaje a ese castaño cubierto de vendas


Cнυυуα: ¡oye pendejo! ¿¡Como esta eso de que ayer nos besamos?!?

Dαzαι: primero que nada buenos días mi amor y segundo no sólo nos besamos, hicimos mucho mas



Después de eso no hubo respuesta, el mafioso comprendio el motivo de sus malestares, el dolor de cadera, la molestia en sus piernas, todo fue causado por el detective y bastó con imaginarlo para que sus mejillas se tiñaran por un notable tono carmesí, no era la primera vez que hacían algo así pero si la primera que no recordaba y que al parecer se exhibió ante sus subordinados.

Sin duda lo iba a matar.

Mil y un historias de Bungou Stray DogsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora