Mil y un historias de Bungou Stray Dogs

Amor Imposible ~ Parte VI

Antes del alba él debía estar preparado, cuando finalmente pudo visualizar el sol salir por el horizonte supo que era tiempo de marcharse.

Tomó una pequeña maleta y tras  dejar una nota en su tocador bajo por el balcón en una cuerda improvisada de sábanas y cobertores hasta un callejón oscuro y vacío, donde nadie sería capaz de verlo y advertir a sus padres de su travesía.

Ya estaba hecho, no había marcha atrás.

Mientras el cielo se cubría de tonalidades celestes, amarillas, naranjas y violáceas Nakahara recorría cada una de las calles hasta llegar a la estación del tren, debido a la hora habían pocas personas en el lugar pero entre ellas y más importante un hombre de cabellos azabaches que lo esperaba.

¿Como expresar el sentir en su pecho cuando lo vio? ¿Cuando sus miradas se encontraron? Su corazón latía con fuerza, creía que iba a escapar de su pecho, por fin después de tantos meses de espera podrían amarse sin restricciones, podrían ser esa familia que siempre soño, solo con él estaba su verdadera felicidad

- Fyodor- se acercó lo más rápido que sus piernas le permitieron, quería lanzarse a sus brazos, besarlo, quería todo con él pero solo se detuvo...

Algo estaba mal

La mirada del alfa era diferente

No encontraba ni un solo apice de amor en su expresión

¿Porque?

- Fyodor ¿esta todo bien? - su sonrisa tembló, intento poner su mano sobre el hombro contrario para asegurarse que nada cambiaría sus planes pero lo último que sintió fue la presión alrededor de su cuello y el golpe del muro de concreto contra su espalda - Fyodor

- tu me engañaste - afirmo sin soltarlo de su agarre - esas marcas, ese aroma... creíste que no me daría cuenta

- puedo explicarlo... - su voz  apenas salía en un hilo, le costaba respirar ¿porque todo había cambiado? ¿porque el ruso lo lastimaba?

- no necesito una explicación, te acostaste con Dazai a días de tu boda - se percibía la furia en sus palabras, la ira que contuvo durante la última semana - ni siquiera somos destinados Chuuya

-¿que? - cayó al suelo cuando tras eternos minutos lo soltó intentando recuperar el aire perdido sin embargo eso quedaba en segundo plano pues no terminaba de analizar y comprender sus palabras

- encontré a mi destinado hace un mes, solo vine aquí porque aún me gustabas pero has caído tan bajo entregándole a otro alfa lo que me pertenecía - se inclinó tomando su barbilla con un par de falanges y ver en sus orbes zafiro como su corazón se hacía pedazos - esto era lo que necesitaba para entender que ya no siento nada por ti

- Fyodor... ¿entonces porque aceptaste vernos aquí? - pequeñas gotas saladas caían por sus niveas mejias una tras otra mostrando su lado más vulnerable

- porque aún tenía pensado llevarte conmigo, pero ¿para que? ibas a ser mío y ahora eres de otro - se reincorporó observando a las personas de alrededor quienes apesar de la escena que hacían ninguno se atrevía a entrometerse

- escuchame por favor no pasó nada con Dazai porque te amo a ti - tomó su diestra bajando la mirada suplicante de que no lo abandonara, no ahora que no tenía donde volver - solo te amo a ti

- deja de mentir - con su mano libre tiro con fuerza de sus mechones cobrizos obligándolo a alzar la mirada  - no te quiero conmigo, no te amo ya no siento nada por ti, por una ramera como tu

- Fyodor... - cuando cedió su agarre poso ambas palmas sobre el concreto sollozando en silencio, todo había acabado, su sueño murió en ese instante junto su corazón

Los pasos solo se alejaron, el tren había llegado a la estación y no subió a el como creyó que pasaría, solo permaneció en el suelo durante horas abrazando sus piernas con fuerza pensando en todo lo que hizo mal, culpandose, perdido sin saber que hacer.

¿Porque tuvo que terminar de esa manera?

Posiblemente el pelirrojo había presionado demasiado al extranjero con su relación aún cuando estaba en vísperas de su matrimonio, toda la ciudad lo sabía y Dostoyevski no era la excepción, quizás ahí se arrepintió y otro omega le abrió sus brazos arrebarandolo de su lado, ¿que debía creer? ¿que debía pensar? solamente le quedaba afrontar la realidad, lo habían abandonado a dos días de su boda pero no se iba a casar con Dazai, no podía hacerle sentir a otro omega lo que le acababan de hacer a él.

Se puso de pie, sacudió sus prendas y tras tomar la maleta volvió a su hogar.

El reloj marcaba más de medio día, a esas alturas ya deberían estar buscándolo, recibiría un terrible castigo por volver pero no le importaba, ningún dolor se compararía al que ahora sentía en su interior.

Al llegar solo abrió la puerta llamando la atención de todos los presentes, sus padres incluso Dazai se encontraba ahí quien al momento de verlo palidecio por completo, con solo su mirada podía ver y entender la pregunta que rondaba en su cabeza

¿Porque regreso?