Mil y un historias de Bungou Stray Dogs

18. Complicado

▪Au Beast

Oda Sakunosuke

Akutagawa Ryuunosuke

La luz del sol iluminaba por completo la habitación, un joven de cabellos azabache se removió ligeramente estirando su brazo percatándose de la ausencia de su amante, no era algo extraño, incluso podía admitir que ya estaba acostumbrado pues el pelirrojo que le hizo compañia esa noche se iba sin decir nada como cada mañana.

Su relación había sido así durante dos años, al principio solo sentía admiración por el hombre que lo rescató de aquel mundo pero con el pasar de los días extraños sentimientos hicieron aparición dentro de su pecho haciéndole sentir ansioso, cosa que solo empeoró cuando llegaron al acuerdo mutuo de intentar tener algo más que ser solo mentor y aprendiz.

Cuanto se arrepentia ahora.

Con dificultad se levantó de la cama, se dio una larga ducha y se vistió para ir al trabajo, el único lugar donde aceptarían a un antiguo miembro de la Port Mafia.

En la Agencia de Detectives le abrieron las puertas para buscar un nuevo estilo de vida junto a un nuevo propósito, solo ellos le ayudarían a recuperar a su hermana y dejar el pasado que tanto lo atormentaba.

Camino a la cocina abotonando la camisa a oscura que portaba deteniéndose al ver un desayuno preparado sobre la estufa, la escena se repetía una y otra vez, primero sexo, luego duermen juntos, le deja el desayuno preparado cuidando su alimentación y después solo se va.

En serio comenzaba a cansarse de esa rutina.

Una vez término se marchó, camino largas cuadras hasta un edificio, subió al tercer piso y allí lo encontró, trabajando en su computadora como si nada hubiese ocurrido

- Akutagawa llegaste - se acercó un rubio de lentes quien solo le entregó múltiples documentos - necesito que lleves esto al juzgado, Tanizaki te esta esperando fuera de la Sala de audiencias número tres

- ¿que...? yo... si esta bien -dirigio su mirada al más alto una última vez saliendo de ahí sin decir nada más, estaba molesto quería hablar con él y dejar claro todo pero era tan complicado.

Todo el día permaneció entre abogados, escuchando los casos que le asignaron, era aburrido, desesperante, sobre todo porque algunos de los acusados eran miembros que conoció en la mafia, girando el tema todo el tiempo alrededor de las mismas personas, Dazai y el chico tigre.

El atardecer se asomaba a lo lejos cuando finalmente terminaron y para su desgracia fue el mismo Oda quien los recogió para llevarlos a la agencia o al menos eso fue lo que pensó

- ¿y bien? ¿como les fue? - su voz era fría, casi como si no tuviese ni el mínimo interés aunque en realidad se preocupaba, solamente así era él.

-bastante bien a decir verdad - respondió el joven de cabellera naranja - la audiencia de juicio oral será en tres semanas más - un largo suspiro escapo de su boca mostrando el cansancio de físico como mental que lo inundaba

- Entonces los llevaré a casa, órdenes de Fukuzawa - se detuvo en un semáforo sin alejar la mirada del espejo retrovisor, sus ojos jamás se encontraron con los orbes oscuros del antiguo mafioso, podía percibir su enojo

Dejó primero a Tanizaki, su hermana lo esperaba en la entrada principal, la familiaridad de ellos dos era algo que incomodaba al de cabellos ébano, pero también le hacia pensar en Gin, jamás fueron tan cercanos y después la dejó para ser utilizada por el líder de la mafia Portuaria.

- sé que no te agrada - le hizo una señal para que se pasará a su lado sin embargo no recibió respuesta - porque te recuerda a ella - continuo a su camino hasta el apartamento que compartieron muchas otras veces - debemos hablar

-¿hablar? ¿sobre que? - pregunto incrédulo sin moverse e inmutarse

- de nosotros - bajo la velocidad debido al tráfico que había por la hora, todos en la ciudad quería volver a sus hogares como ellos dos

- nosotros, no hay nada entre nosotros - subió la ventanilla del automóvil para mantener su mente tranquila

- lo siento... es difícil para mi porque eres mucho menor que yo y ... se supone que... debo cuidarte, por eso...

- no necesito que me cuides - interrumpio elevando la voz ligeramente - puedo defenderme solo...

- lo se, pero quiero aclarar algo Akutagawa- ejerció una ligera presión sobre el volante esbozando sobre su rostro una sonrisa mínima realmente difícil de ver - eres importante para mi, tanto que no quiero perderte

Aquello dejó sin palabras al menor, para ambos era muy difícil otorgar un nombre a ese sentimiento, aun más difícil expresarlo, jamás lo habían hecho con anterioridad, solo necesitaban un poco de tiempo

- lo mismo digo... - desvío la mirada ocultando el tenue sonrojo de sus nievas mejillas así como los fuertes latidos de su corazón - ¿quieres... pasar la noche conmigo?

- si me permites lo haré - dio la vuelta en la esquina entrando a la zona residencial y buscar un lugar para estacionarse

- sabes que puedes hacerlo cuando quieras -

Jamás se habían sincerado de esa forma pero por algo se podía comenzar, no era su costumbre demostrar afecto pero a su manera lo hacían, sin duda su relación era complicada.

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Escribir de esta pareja es nuevo para mi pero es momento de salir de mi zona de confort, además ya la debía xD
Espero les haya gustado, no se olviden de votar y comentar que les pareció ❤❤