Eloy

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Hacía ya dos semanas desde que Eloy y yo habíamos comenzado a hablar, no podía creer las demasiadas cualidades que él tenía, no solo era fotógrafo también le encantaba la edición de videos, fotografías y audios, en general la edición y como todo buen básico también le gusta hacer Tik toks.

- Maldito Tik Toker -gruñí al ver cómo se estaba grabando por enésima vez este día.

- ¿Te molesta que sea popular? ... cara de-ee...marmota - si bien era cierto que tenía casi 10 mil seguidores y mucha interacción en la red también lo era que sus insultos son estúpidamente malos.

Lo ignoré tratando de guardar mi ropa en el armario, me gustaba ser demasiado organizado sobretodo cuando de mi ropa se trataba, en muchas ocasiones las discusiones con mi madre eran porque arruinaba mis prendas favoritas a la hora de lavar, lo que me llevo a ser yo quien lave la ropa desde entonces.

- Y aquí está el cara de mazapán - comenzó a pasar su celular por mi rostro - ¿verdad qué es bello? - comenzó a reír, se reía como una pequeña ardilla borracha, por así decirlo - Y está soltero - su risa se convirtió en carcajada llevándose como regalo un pantalón mío en la cara, cortesía mía.

Yo continué con mis deberes, Eloy me visitaba casi a diario, no sabía porque realmente pero no me molestaba su compañía a excepción de esas veces que le daba hambre y actuaba como un bebé berrinchudo. Eloy siempre hablaba de sus viajes, de cómo sus padres le traían cosas de distintas partes del mundo y al mismo tiempo como se sentía cuando ellos no estaban, teníamos tanto en común a excepción de lo material, él vivía en una residencia en los lugares más costosos del pueblo, yo en la zona media, él podía tenerlo todo en un instante, yo debería esforzarme un poco más, distintos pero era claro que la soledad y la penumbra no eran exclusivas de las personas menos afortunadas.

- Oye - ahí estaba Eloy de nuevo - hmm - voltee a verlo, era extraño cuando hablaba así, mire como movía peculiarmente sus manos, como si estuviera haciendo un Jutsu - ¿Crees que aún le gusto a Haruka?

Guarde silencio, una parte de mí quería reírse pero su cara pálida no me lo permitió - Bueno...pienso que sí, quiero decir ¿por qué no? - Baje la vista no podía continuar viendo así - ¿no les está yendo bien?

- Oh no no no - negó rápidamente - todo esta bien sólo que - volvió a tomarse una pausa - no te ha dicho nada sobre nosotros - sus manos comenzaron a temblar, lo tomé del hombro y lo invité a sentarse a la orilla de mi cama, tomó aire y continuó - No sabes si conoció a alguien más, ¿por qué ya no muestra interés? ¿Realmente soy aburrido? - su cara miraba al suelo, vi como una lagrima caía en su tenis, sus manos aún se movían con rapidez así que las tomé con la intención de que se calmará.

- Eloy, tranquilo - debo decir que no soy el mejor dando consejos - Haruka es así, a mí muchas veces me ignora pero no creo que sea esa su intención - sentí como su respiración se regulaba - vamos eres un gran chico, genial y divertido, cualquier persona estaría feliz de estar contigo.

Me quedé sorprendido al decir eso, realmente era lo que yo pensaba sobre él, gracias a él mis días aburridos tenían un color diferente. Se sonrojó y me miro en silencio aún sujetando mis manos.

-Oye - murmuró - ¿Crees que se puede amar a dos personas?

Aún tenía lágrimas en sus ojos y no fue hasta ese momento que descubrí que los tenía verdes.

- Bueno... - mi respuesta era no pero que sabía yo de amor antes de poder decírselo él simplemente me besó.

Las cosas que nunca dije...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora