𝔼𝕝𝕠𝕪
Lucas se había desmayado en los brazos de aquel muchacho, me preocupaba su salud aunque sabía que estaría bien no podía dejar de pensar en todo el drama que lo llevó a colapsar de esa manera.
— Se podrán mejor, tranquilo — el chico rubio ahora se dirigía a mi, tenía una intensa mirada azul que acompañada de la luz de luna parecía mortal, él chico era jodidamente atractivo, maldije el hecho de no traer mi cámara, tenía ante mí a un Dios griego y un catrín muerto, irónico, la escena perfecta.
— Será mejor llevarlo a su casa — continuó hablando y pensé lo estúpido que debí verme al no contestarle nada anteriormente — ¿sabes dónde vive? Para ser sincero él nunca me lo dijo.
— Claro — mi cerebro hizo corto circuito — ¿lo conoces?
— Quiero pensar que sí, aunque realmente nunca se termina de conocer a una persona — me encantaba como hablaba este sujeto, no parecía esforzarse y pude notar como se sonrojó un poco al decir eso, vestía como marinero pero actuaba como un príncipe — Pero eso no importa ahora, debe descansar — le dio un vistazo pausado a mi inconsciente amigo, lo miraba con ternura, por un momento deseé ser yo el que estaba en sus brazos pero lo negué rotundamente al recordar el sufrimiento que tenía Lucas antes de todo esto.
— Será mejor irnos.
Se puso de pie sin bajar de sus trabajados brazos a mi amigo, dije que vestía como marinero bueno me equivoqué parecía stripper, con cada movimiento que hacía era una idea nueva para una fotografía, ¿sería modelo?, no lo sabía, haría lo que fuese por retratarlo en alguna foto o lienzo en blanco.
Platicar con extraños es algo que me apasiona, mi perfil más usado era el de chico misterioso, sin embargo el rubio lo traía puesto, me preguntaba de donde conocía a Lucas y porque se ofrecía tanto a ayudarnos, pude haber llamado un taxi y llevarlo a su casa pero se ofreció él mismo a llevarnos en su coche y claro yo no iba a negarme.
El camino al estacionamiento fue callado, no sabía porque con este sujeto no podía comenzar una conversación, me incomodaban las situaciones silenciosas pero me sentía fuera de mi zona y mi cabeza divagaba a otros lados.
Las personas volteaban a vernos, la feria estaba en su mayor punto de diversión, múltiples ideas de Tik Toks llegaban y se iban de mi mente al instante, no podía evitar sentirme feliz por la atención que estábamos recibiendo, el crédito era en parte al muchachote que seguía cargando a mi amigo cuál princesa aunque en su mayoría era a lo adorable que me veía vestido de vaquero. Sabía que era incorrecto llevar el traje de Lucas puesto, pero se me veía bien, además como podría decirle que no a mi novia, era cierto últimamente se ha estado comportado extraño y Lucas tenía razón yo aún no los conocía por completo aunque algo sí tenía claro, Nicole nunca fue así de intensa y sabía que ocultaba algo.
— Ayúdame abrir ¿quieres? — el chico me sacó de mis pensamientos, estábamos justo al frente de un charger rojo, debí quedarme con la boca abierta por un segundo, era una hermosa nave, colocó ligeramente a Lucas sobre el cofre del carro, se llevó una mano al bolsillo trasero tratando de sacar algo de él, era gracioso ni juntándonos él y yo podríamos llenar un pantalón como lo hacía Lucas — ten, aquí está la llave.
Me extendió su mano, al tomar la llave nuestras manos rozaron, sentí su temperatura, a pesar de tener manos ásperas ponía encontrar la delicadeza con la que sujeto a mi amigo durante todo el camino.
ESTÁS LEYENDO
Las cosas que nunca dije...
Teen FictionLucas un chico ordinario, el personaje secundario de su propia historia, conocerá que es estar realmente vivo cuando por obra del destino o casualidad conozca a alguien que le demostrara el significado de las palabras que nunca dijo... Cover : @OnaS...