El Ángel de corazones de las llamas rojas

Capítulo 2: Sinceridad y aceptación

Estar rodeado de llamas que no te quemaban mientras te miraba un dragón completamente rojo no era la clase de sueño tranquilo que Issei había esperado en su primera noche en el Cielo. Issei sabía quien era este dragón, puesto que él ya sabía gracias a Gabriel que dentro suya residía un dragón, más concretamente uno de los dos dragones celestiales. Pero verlo en persona era impresionante, e Issei no pudo evitar sentir miedo y respeto ante tan magnífica criatura.

-Supongo que eres Ddraig, ¿no? -intentó entablar conversación Issei amistosamente-. Yo soy Hyoudou Issei, encantado de conocerte.

El dragón se le quedó mirando durante varios minutos sin decir ninguna palabra, observándole atentamente.

-[Nunca había tenido a un compañero como tú, eres bastante especial, Hyoudou Issei] -dijo Ddraig tras esa larga pausa-. [Todos mis portadores me han mirado con miedo, y me han tratado con miedo, tratándome de monstruo y arma. Tú también me has mirado con miedo. Sin embargo, no es un miedo de sentir terror, es un miedo de sentir respeto, y desde luego eres el primero que trata de conversar conmigo. Eres muy extraño] -continuó Ddraig su análisis.

-¿A qué te refieres? Si estás aquí conmigo, es para ser mi compañero de batalla, así que te tengo que tratar como a un amigo, ¿no? -dijo Issei extrañado por las palabras de Ddraig-. ¿Por qué rechazaría tener a un amigo?

-[JAJAJAJAJA. Me caes bien. No hay mucha gente que piense como tú. Quizás sea por la dura vida que has llevado, y por la pureza de tu alma] -se rió Ddraig, ante la extrañeza de Issei-. [No te extrañes, he visto toda tu vida desde que eras un bebé, y he visto todo lo que has pasado]

-Si has estado todo el rato conmigo, ¿por qué no me has hablado antes?

-[No tenías el suficiente poder para hablar conmigo, compañero] -dijo Ddraig-. [El reencarnarte en ángel ha abierto tus conductos mágicos que tenías sin entrenar, lo que ha incrementado exponencialmente tu poder]

-Primero, llámame Issei, Ddraig. ¿Somos amigos, no es así? -dijo Issei con una sonrisa, sacando otra carcajada divertida a Ddraig-. Segundo, quiero preguntarte algo. Tanto Gabriel, como Griselda y Dulio dicen que soy especial. No creo que yo sea tan increíble como ellos dicen. ¿Por qué dicen que soy tan poderoso?

-[Eres muy humilde, Issei. Sí, quizás es tu naturaleza ser un ángel, te pega bastante. Respecto a por qué eres tan poderoso, eres una anomalía. Eres la viva definición de milagro. Tienes dos cosas que destacan de tu poder, pero éstas son monstruosas, te pueden hacer alguien muy poderoso, quizás tanto para entrar en el top 10 de seres más poderosos en un futuro, cuando hayas entrenado y perfeccionado tu poder] -explicó Ddraig-. [Primero, tienes una reservas mágicas y un potencial mágico que están a mi nivel en mi mejor momento. Para que te hagas una idea, yo fui catalogado como uno de los seres más poderosos, entré en el top 5 de seres más poderosos, empatado con Albion. Además, yo no nací con esas reservas mágicas, las entrené. Resumiendo, has nacido con unas reservas mágicas al nivel del Dios Bíblico] -siguió explicando Ddraig, mientras Issei estaba en claro shock.

-[Segundo, al nacer algo hizo que se desbloquearan las habilidades selladas en lo profundo de la Boosted Gear. Estas habilidades son Penetrate, y mi habilidad más poderosa, por la cual era temido, las Blazing Inferno. Penetrate es una habilidad que te permite ignorar cualquier defensa; como ves es bastante útil, no importa que defensa tenga tu adversario, la podrás traspasar. Las Blazing Inferno son unas llamas que queman hasta el alma del adversario al que lances dichas llamas. Si por algún casual reencarnase, esas llamas le seguirán quemando. Gracias a esas llamas fue considerado como uno de los seres más poderosos, solamente por debajo de los dioses dragones y Shiva, el dios de la destrucción hindú] -terminó de explicar Ddraig ante un Issei sin palabras.