-Entonces, ¿me avisarás si Irina y su amiga vienen a comer, hijo? -preguntó Miki al ver que su hijo estaba a punto de salir de la casa de los Hyoudou.
-Sí, oka-san. Si todo va bien, en principio sí vendrán -respondió Issei-. Aunque no prometo nada, no sé cómo reaccionará Irina cuando vea que soy un ángel o cuando descubra que tengo tres novias y futuras esposas.
-No te olvides de inscribir a Ophis con un nombre diferente en tu misma clase en la academia -le recordó Miki a su hijo-. Está deseosa de ir contigo a la misma clase. En verdad es una chica muy extraña. La quieres mucho, ¿verdad, hijo?
Issei se paró a pensar en cómo había conocido a Ophis. Cómo había descubierto que detrás de la máscara de la temible Diosa Dragona del Infinito se escondía una chica normal y corriente, que solamente quería ser tratada como Ophis, no como la Dragona del Infinito, e Issei no había podido evitar enamorarse de la actitud de la bella dragona. Ver cómo la dragona se arrimaba inconscientemente al castaño cuando estaban durmiendo y utilizaba su pecho como almohada hacía que el corazón del castaño se desbordase al ver lo adorable y hermosa que era Ophis.
Miki sonrió al ver que su hijo había madurado y ahora tenía tres mujeres que le cuidaban. Por un lado le entristecía ver que su hijo ya no dependía tanto de ella y que ya no era su pequeño Issei, pero por otro le alegraba ver que Issei se iba abriendo a más personas, y que Issei era feliz. Ver la expresión de pura felicidad de Issei al hablar con Ophis, Gabriel o Serafall era algo que alegraba infinitamente a Miki.
Antes de que Issei saliese por la puerta, fue embestido de nuevo por un bólido. Mirando quién le había abrazado tan fuertemente, no se sorprendió en absoluto al ver que era Ophis quien le había abrazado. Ophis era muy cariñosa con Issei, e intentaba demostrarle a Issei todo el rato cuánto cariño y amor sentía hacia el castaño. Según Ddraig, no era algo extraño, pues todas las dragonas eran muy amorosas con sus respectivas parejas y, en el caso de Ophis, todavía más, pues Ophis había estado sola y sin hogar durante mucho tiempo, y aparentemente era más cariñosa de lo normal porque no quería que Issei se cansase de ella y la dejase abandonada de nuevo, a pesar de que Issei le había aclarado numerosas veces que eso no iba a pasar. Es por eso que Ophis quería ir a clases con Issei: no le interesa las lecciones, sino que simplemente quería pasar más tiempo junto a su Issei.
-Te esperamos para comer y cenar, Issei -dijo Ophis mientras le abrazaba con una enorme sonrisa que le encantaba a Issei-. Que tengas un buen día, ¡y no te olvides de inscribirme en la escuela!
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-No sé cómo lo haces para no quedarte dormido en historia, Issei -suspiró Yuuma debajo del árbol en el patio en el que se solían reunir el dueto de ángeles femeninos recién reencarnados e Issei-. Si el profesor dedica otra clase a hablar exclusivamente del ascenso del emperador Jimmu y la creación de la dinastía Yamato, me traeré un saco de dormir. Esa clase es insoportable.
-Es cuestión de acostumbrarse, Yuuma -dijo Issei mientras tomaba unas cuantas patatas de su bento amorosamente preparado por Ophis y su madre en conjunto-. Mira a Asia, por ejemplo. Ella no ha tardado nada en acostumbrarse.
-Oh, entiendo a Yuuma, Issei-san -sonrió Asia mientras comía parte de su comida-. Si no hubiese dado anteriormente historia, creo que no lo podría soportar. Yuuma está adaptándose muy bien. Pero hoy no te he visto demasiado bien, Issei-san.
Issei suspiró. Justo después de que acabasen las clases, estaban citados a ir al Club a reunirse con Rias, Sona y sus respectivos séquitos. La reunión de estos dos séquitos de demonios con ellos y las dos exorcistas era algo que estaba poniendo de los nervios a Issei. Todavía no se consideraba estar mentalmente preparado para enfrentarse a las mil palabras por segundo de Irina. No quería ser sometido a semejante bombardeo de palabras. Y tampoco quería enfrentarse a una Irina yandere cuando se enterase de que tenía tres novias y futuras esposas, e Irina no era ni podía ser una de ellas.
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El Ángel de corazones de las llamas rojas
Fanfiction¿Qué pasaría si, gracias a Irina, Issei desarrollase cierto apego a las costumbres cristianas y, además, tuviese cualidades especiales? Después de ser atacado y asesinado en su cita con Raynare, Issei va a morir, pero aparece alguien que le salvará...