→ T R E S

514 69 12
                                    

Era el quinto día que JunHui se apropió de la atención de SeokMin, sonrisas, sonrojos cuando miraba a su mayor, movimientos sensuales al cruzaba sus lechosas piernas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era el quinto día que JunHui se apropió de la atención de SeokMin, sonrisas, sonrojos cuando miraba a su mayor, movimientos sensuales al cruzaba sus lechosas piernas. Definitivamente la parte favorita de Jun era cuando sus manos rozaban, haciéndole causar cosquilleos en su estómago.

Le veía de lejos, suspirando cada vez que podía o cada vez que SeokMin mostraba su hermosa sonrisa.

Para Jun estar enamorado, era la cosa más linda que sintió, y sería más emocionante si no fuera por la estorbosa de HeeMin.

El menor desvió la mirada al ver como HeeMin tomaba lugar en el regazo de SeokMin, su rostro emanó calor, la impotencia de no poder hacer nada le enojaba. Estaba llorando en sus adentros, mordió con fuerza su lengua cuando los vio por el rabillo de su ojo.

Quería arrancarle el cuero cabelludo por tener el rostro de SeokMin a centímetros del suyo, por tocar la bronceada piel y el cabello sedoso, por sonreírle, quería dejar en claro que no tocará lo que le pertenecía.

Pero no podía.

Porque SeokMin no era suyo.

Era de noche, y la pareja eran los últimos que quedaban en la casa, antes tomaron una taza de café y charlaban con sus padres. De un momento a otro el menor quedó solo en la misma habitación con sus tíos, quienes no dejaban de darse cariño mutuo.

No lo resistió, estaban a punto de darse un beso, y Jun no se permitiría verlo. Con tal de no seguir en la misma habitación, se levantó decidido para salir, sin embargo, como si el destino lo pidiera; tropezó con la mesa de centro haciéndolo estrellar al suelo junto con él. Impidiendo el beso de sus parientes.

En el suelo quedaron pedazos de vidrio esparcidos, el ruido estruendoso sonó por toda la casa, e inmediatamente sus padre llegaron. Sintió como fue alzado por los brazos, pero no contaba que lo hiciera SeokMin.

Su rostro ardía de la vergüenza, miró esos obscuros ojos que transmitían preocupación. Se quedó perplejo abriendo sus orbes, en ese instante se dió cuenta que su cuerpo temblaba, al mirar la palma de su mano éste tenía incrustado pedazos de vidrio y sangraba.

—Por dios, Jun. ¿Qué sucedió? —Interrogó su madre alarmada.

Toda la atención fue directo a Jun, éste bajó la mirada.

—Todos mantengan la calma, yo me encargaré de Jun. Dónde está la utilería auxiliar.

—En la cocina.

—Y-yo estoy bien, puedo hacerlo solo.

Jun intentaba hablar, su mano dolía como el infierno, pero SeokMin hizo caso omiso y prosiguió sacando los pedazos con pinzas, al limpiar las cortadas con algodón Jun dejó caer una lágrima.

—Duele.

Se quejó con un puchero, SeokMin debía admitir que las muecas de Jun eran irritablemente tiernas. Para la suerte de Jun, las cortadas no eran profundas, y no fueron al extremo, pero la preocupación por parte de SeokMin era innegable.

— ¿Qué es lo que tratabas de hacer? —Preguntó mientras ponía una venda para cubrir la herida—Fue tonto de tu parte salir prácticamente corriendo del lugar.

—Perdona. Un momento de torpeza, tal vez.

—Fue tonto.

Jun hizo una mirada tierna y llena de inocencia —Entonces dame un beso y dejaré de serlo.

— ¿Un beso dices?

El menor asintió. SeokMin tardó un poco en procesar, incluso Jun no esperaba obtener nada, hasta que fue sujetado del brazo y jalado quedando frente él.

Su corazón latio con fuerza, tener de nuevo cerca a su amado provocó un mar de emociones en todo su cuerpo una vez más.

SeokMin le miró con profundidad, después llevó sus labios a dónde la venda cubría las cortadas, depositó un suave beso aún con la mirada fija en el pelirrojo.

Está vez el corazón de SeokMin golpeó su pecho con desespero.

Está vez el corazón de SeokMin golpeó su pecho con desespero

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Seduction ➮ᏚeokᎻuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora