→ O C H O

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Jun caminó a salida de la facultad un poco irritado, pero la tenue sonrisa jamás desapareció de su rostro

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Jun caminó a salida de la facultad un poco irritado, pero la tenue sonrisa jamás desapareció de su rostro.

Un muchacho de último año insistía en tener una cita con él, evidentemente Jun se negó desde minutos atrás, aunque ya estaba llegando a su límite

Si Jun decía que no, era no.

Mientras caminaban, Jun vio a unos pocos metros un auto gris sin clase, con una abolladura en la esquina estacionado cerca de la acera, cuál inmediatamente reconoció. Vió detrás de la ventana al pelinegro. Ensanchó más su sonrisa cuando sus miradas se encontraron.

—Vamos, no te cuesta nada decir que sí —volvió a insistir por detrás de Jun— te prometo que vamos a divertirnos.

SeokMin salió del auto cuando vio al joven tratar de detener a Jun agarrando por su mano. Estuvo apunto de acercarse para impedir tal acto, pero para su sorpresa el pelirrojo fue mucho más rápido, enfrentó al chico deteniendo su mano con fuerza, hizo una técnica dónde Jun intentaba juntar la palma de la mano con el antebrazo pegando a su pecho.

SeokMin supo que ese simple ataque era engañoso, y lo pudo verificar cuando el chico se retorció de dolor, arrodillando una pierna y quejándose.

—No vuelvas a insistir, a menos que quieras que rompa tu muñeca —le miró con frialdad antes de soltarlo.

Mientras que Jun siguió su caminó con pequeños saltos a dónde estaba su tío, el otro joven corría en dirección opuesta gritándole al menor lo loco que estaba.

Llegó frente SeokMin con un aura pura e inocente, que era tan difícil de pensar que aquel tierno pelirrojo acabó de hacer una defensa personal.

—Seokie, ¿veniste a confesar tus sentimientos? —Los ojos de Jun brillaron tan sólo pensarlo.

—Tu padre me envió a recogerte —Abrió la puerta del copiloto para invitar que entrara— Quiere que te lleve al departamento por las llaves, antes de que empieces la mudanza...

Jun entró con un cosquilleo en su estómago, el auto olía a SeokMin, y le encantaba — Entonces te vas de casa.

—Sí —Miró por la ventana— Papá no estuvo de acuerdo al inicio, pero entendió que ya es momento de dejar ir a su único hijo.

SeokMin condujo en silencio, se sentía ansioso.

— ¿Te molestó que no te lo dijera?

—No es molestia —sintió como las manos en el volante empezaban a sudar— probablemente sea preocupación.

Jun sacó una tímida risa —No pienso llevar a ningún chico al departamento, si es lo que te preocupa.

El moreno no mencionó nada, su mirada seguía en el camino, pero algo que realmente puso nervioso su cuerpo fue una mano de Jun posarse en su muslo derecho.

Instantáneamente pensó en lo que sucedió ya hace cuatro días; en como aquella misma mano lo acarició hasta hacerlo enloquecer. Sonrojó con fuerza cuando la imagen de Jun desnudo y masturbándose pasó por su cabeza.

El dedo pulgar le acariciaba como si tratara de calmar la preocupación, sin embargo, la reacción que su cuerpo obtuvo fue todo lo contrario.

—Llegamos.

Entrando al departamento SeokMin divisó la sala de estar, a unos metros el comedor y cerca de éste la cocina, suponía que al final del pasillo se encontraba tanto la habitación como el baño. Todo el lugar se encontraba vacío y polvoso.

Jun fue directo a la habitación con su rostro feliz, el pelinegro esbozó una delicada sonrisa viendo al joven emocionado que se paseaba por el lugar.

Hasta ese momento no se percató que cambió a una sonrisa de ternura. No fue su culpa, Jun llevaba puesto un prendedor con forma de zanahoria haciendo ver a Jun pequeño y tierno.

Sin duda su  sobrino era muy versátil.

—... Y aquí pondré el tocador, está decidido —Apuntó la pared izquierda y luego llevo las manos a su cadera— Antes de traer todo pintaré las paredes de un hermoso lila pastel.

—Creí que tú color favorito era el rosa.

—Lo es, pero la mayoría de las personas siempre me dicen que debo madurar y cambiar —cambió su semblante a uno desanimado— así que empezaré con ésto. El lila también es bonito color.

SeokMin se acercó más al menor.

—Jun, no debes cambiar sólo porque alguien te lo pide. Tus padres están orgullosos de lo que eres, así le gustas a tus amigos, así me gus-

Paró antes de terminar la oración. Jun alzó sus ojos hacia él, cuales brillaron inmediatamente.

El mayor seguía mirando al frente, no tenía que adivinar que su rostro enrojeció, incluso después de un par de segundos en silencio podía sentir los ojos de Jun en él.

Era su final, se había delatado.

Jun entrelazó sus manos, fue ahí cuando se miraron detenidamente con sus corazones sincronizando.

—Me alegra saberlo.

Fue jalado con una mano enterrada en su nuca, hasta chocar con la prohibida y roja boca de Jun.

Se quedó estático por un momento. Y a pesar de que su cabeza gritaba que se alejara, su razonamiento fue ignorado por completo cuando SeokMin se perdió saboreando con necesidad los labios de su sobrino en un beso apasionado.














 Y a pesar de que su cabeza gritaba que se alejara, su razonamiento fue ignorado por completo cuando SeokMin se perdió saboreando con necesidad los labios de su sobrino en un beso apasionado

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Tenía que enseñarles ésto👆💖

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Seduction ➮ᏚeokᎻuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora