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Yongsun le había dicho a Kihyun que es bonito recordar a un ser querido con los buenos recuerdos que dejó. Extrañar y amar al mismo tiempo, sintiendo la ausencia de una persona que ya no está presente es una sensación dolorosa. Una prisión de la que él no puede escapar por el gran cariño que le tenía a Jooheon. Está claro que cuando dormía, soñaba con él. Con esos momentos ya vividos, pero recordándole su desgarradora muerte. Al comienzo de su duelo, Kihyun dormía bastante para mantenerse lejos del vacío producido por su reciente pérdida, hasta que comenzó a estudiar física para traer a su novio otra vez a su lado una vez descubrió que los viajes en el tiempo no son sólo ficción, sino que pueden transformarse en realidad. Allí, sus horas de sueño disminuyeron, no sólo por su obsesión, si no por el miedo de recordar otra vez esa terrible llamada que le notificó de la inevitable tragedia.

Le gusta recordar a Jooheon. Sin embargo, él mismo reconoce que cuando lo hace no es sano. Acaba llorando, aferrándose a su propio cuerpo mientras hunde con fuerza sus uñas dentro de su piel. Se rasguña, dejándose marcas que desaparecen luego de unas horas. La sonrisa de Jooheon, sus besos, la suavidad de su piel, la dulzura que ambos tenían el uno con el otro reproduciéndose dentro de su cabeza al punto de encerrarlo allí para aislarlo del cruel presente. Kihyun le contaba de estas cosas a su psicóloga, ella le preguntaba y notaba hasta qué punto llega su duelo. Yongsun le dijo entonces que no se cierre en la felicidad del pasado, que a su lado hay infinidad de momentos preciosos que los deja pasar. Lo ocurrido hace tres años, dos meses, una semana o hace cinco segundos atrás, ya no existe. Es triste, doloroso, sí, pero el tiempo es efímero y sólo queda dejarlo ir mientras se recuerda el pasado con nostalgia. Uno de esos lindos momentos de la vida que se convertirán en recuerdo lo está viviendo ahora, con Hoseok en la estación abandonada. Siente, por primera vez, que está siendo verdaderamente feliz.

Ambos chicos bajan las escaleras, sosteniendo linternas en sus manos debido a la oscuridad. Respirando el olor a humedad y vete a saber qué otro tipo de sustancias extrañas, algo para nada agradable para el olfato. La luz alumbrando su camino, Kihyun que accidentalmente pisa mal un escalón y casi resbala de no ser por los reflejos de Hoseok que consiguen atajarlo. Se miran y ríen tímidamente, antes de continuar.

—¿Y si aparece una rata y automáticamente regresa la peste negra por mi culpa? —dice Hoseok bajando los últimos peldaños hasta finalmente comenzar a caminar por el pasillo que los lleva hacia las vías.

—Deja de fantasear—bufa Kihyun, ya un poco cansado de las paranoias de su mejor amigo—. La rata te verá y saldrá corriendo luego de ver tu cara de idiota. Te tiene más miedo ella a ti que tú a ella.

Hoseok voltea a ver con sorpresa al más bajo. Pasó un tiempo desde la última vez que le hablaba de esa manera tan brusca, pero notándose el juego en su voz. Indignado, alumbra el delicado rostro de Kihyun, quien entrecierra sus ojos debido al brillo de su luz y se cubre con sus manos.

—¡Hoseok! —se queja restregando sus dedos sobre los párpados hasta volver a mirar con cierto enojo a su mejor amigo y dejarle un suave golpe en su muscoloso brazo.

—La próxima me voy—espeta el mayor, aun sabiendo que es una broma. No se iría, al contrario. Se siente honrado de ser insultado nuevamente por Kihyun.

El estudiante de física rueda los ojos con una divertida sonrisa en su rostro. Hoseok sólo permanece observándolo como si estuviera presenciando un milagro. Nota el brillo que desprende Kihyun, cómo poco a poco se va volviendo más deslumbrante. Su mejor amigo piensa continuar con el camino y Hoseok va tras él, procurando no pisar los charcos de agua, u orina, realmente no quiere averiguar qué es ese líquido.

Sus linternas alumbran el abandonado y oxidado tren, luciendo nerviosos de repente. Incluso Kihyun está tenso, tomando las riendas de su mochila vacía con fuerza para entrar desde la única puerta abierta en el primer vagón. Se sube a la maquinaria con algo de dificultad cuando baja a las vías, cuando siente las manos de Hoseok sobre su espalda baja para ayudarlo a subir. Sacude sus manos antes de girar y tomar las palmas de su mejor amigo, impulsándolo hacia arriba para atraerlo a su cuerpo. Cortos centímetros de distancias quedan sus cuerpos con corazones latentes a un ritmo acelerado por la adrenalina del momento. Una cosa es venir a este sitio que es un tanto... extraño de estar, con Minhyuk y Changkyun haciendo compañía. Donde sus bromas hacen un notorio contraste con la incomodidad que produce este lugar. Algo muy diferente es venir sólo dos chicos, en completo silencio, haciendo bromas de vez en cuando para oír risas algo tensas.

Train of Time [Kiheon/Kiho] [Monsta X]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora