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Luego de una intensa mañana de clases, Harry y su ya inseparable amigo Niall decidieron ir a comer algo al comedor común de la Universidad.

...-Yo no vendré siempre-dijo el ojiverde entrando en el recinto-vivo cerca, así que puedo comer con mi familia.

-Lo sé, aunque voy a sentirme muy solo sin ti...es todo un lujo ir a tu lado.

Harry rió chasqueando la lengua para quitando importancia.

-Oye no bromeo..mira a tu alrededor, tienes al gallinero alborotado...casi todos los chicos y chicas te miran babeantes.

-Que exagerado eres Ni...yo soy normal como cualquiera.

El castaño ojiazul lo miró atónito e hizo una mueca con la boca.

-Hazza si yo tuviese tu cara y tu cuerpo de seguro no estaría tan soltero y falto de amor.

-Jajaja, eres terrible Niall...no creo que eso sea cierto, tu eres un chico muy guapo y tu cuerpo esta muy bien.

-Buah... tonterías.

Ambos chicos recogieron al fin su bandeja con la comida y se encaminaron hacia una de las mesas donde tomaron asiento.

-Estoy hambriento...espero que la comida de aquí sea buena.

-Mi madre cocina muy bien...si quieres pued....

El ojiverde paró de hablar repentinamente pues sus ojos volvieron a encontrar a Louis pues este acababa de entrar en el comedor seguido de su amigo Liam.

Harry comenzó a sentir su cuerpo temblar a medida que varias lágrimas mojaban sus mejilla, acto seguido su corazón comenzó a latir desbocadamente haciéndolo jadear.

-Hey, oye Hazza...Hey, ¿Estás bien?-preguntó Niall al verlo en ese estado.

-N-No...no sé...no pu-puedo re-respirar...sie-siento que me a-ahogo.

-Oh Dios no me asustes amigo-dijo Niall levantándose rápidamente para socorrer a su amigo, seguido de otros chicos y chicas a su alrededor.

Louis y Liam miraron hacia allí al escuchar el alboroto y entonces se acercaron también pero en cuanto el ojiazul vio a Harry este se quedó en shock, ya que nuevas desconocidas imágenes azotaron su mente.

«...-He tenido una idea...si ni tu familia ni la mia nos dejan vivir nuestro amor, nos suicidaremos y en nuestras próximas vidas nos volveremos a encontrar.

-Amor...quizás si esperamos terminen por aceptarlo.

-¡No!...¡Mi padre nunca cambiará!...¡Está decidido a enviarme a la escuela militar y yo no quiero ir!...¡No quiero dejarte!.

-Tranquilo amor, tranquilo... yo tampoco quiero que te vayas per...

-He cogido este veneno de la tienda de mi padre..nos lo tomaremos.

-Está bien amor lo haremos...»

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33. Hasta que nos volvamos a encontrar. TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora