Capitulo 19

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La bruja peli rosada retiró su arma con una cara de asombro al ver a la enmascarada. Desde años no la veía, no desde "La Revuelta". La bruja no era una vieja con verrugas, al contrario; era una chica morena joven. Bezanel ordenó a su aprendiz que bajara su arma, esta obedeció sin dudar. Los dos hombres dieron un suspiro de alivio. Antes de entrar al lugar, Bezanel miró para sus dos costados y los dejo entrar. El cuarto estaba iluminado por una luz violeta, que hacia resaltar los colores flúor de la habitación. Había estantes repletos de frascos de líquidos extraños. Justo en el centro de la habitación, había un caldero, hirviendo quien sabe que. La niña hechicera usó su cayado para que mágicamente aparezca una sillas. Luego de que la bruja se sentara, un gato negro apareció para subirse en las piernas de su ama. La niña se sentó al lado de ella.

Bezanel: Entonces... ¿qué necesitas ahora, Tara? - preguntó con una ceja arqueada

Jez: ¿¡ ES TARA?! ¡¿ la que ayudo a las Magas Olvidadas a librarse de su cautiverio?! - dijo muy asombrada la pequeña- ¡ Que emoción! - dijo casi gritando.

Su maestra hizo una seña para que se calmara.

Tara:  Vi lo que va a pasar en unas horas.

Mortis y el Genio se sorprendieron al escuchar eso.

Mortis: ¿como? ¿qué fue lo que viste?

Tara: Algo no muy lindo, Mortis - dijo seria.

Bezanel: y necesitas mi ayuda para evitarlo ¿no es así?

Tara: Por supuesto, tu sabes sobre esos hechizos que no conozco.

La bruja lo pensó por un instante, cerró sus ojos y acariciaba su gato negro. Luego abrió sus ojos con una sonrisa, y respondió:

Bezanel: te ayudaremos, ¿que hay que hacer?

De repente, entró Frank.

Mortis: ay Frank, llegas tarde.

(...)

El mariachi esqueleto iba muy animado mientras su estomagó pedia tacos,El Primo y Rosa se reían por los movimientos cómicos que hacia Poco. Estaban en un lugar en donde había muchos puestos de vendedores, en especial lugares en donde comprar ropa. Los tres compañeros estaban pasandola muy bien juntos. Finalmente, llegaron a un puesto de comida que especialmente vendían tacos. Poco ordenó amablemente tres tacos, el cocinero aceptó con mucho gusto. Los tres brawlers estuvieron hablando hasta que la comida estuviera lista. En un momento, un grupo de niños pasaron delante de ellos y uno de ellos se tropezó. El Primo se preocupó por el pequeño y fue a ayudarle. Antes de que le preguntara por como estaba, los padres vinieron a él.

ElPrimo: ah Hola - saludó amablemente- ustedes deben de ser~

Madre:  Alejate de él! - le ordenó de una manera nada agradable.

Esa respuesta no se la esperaba para nada.

ElPrimo: Lo siento, yo sólo quería~

Padre: espera... te conozco- le dijo mirándolo- eres ese luchador famoso de la gente pobre, ¿verdad?

Madre:  ugh nuestro hijo es lo suficiente importante como para que un salvaje como tú lo toque.

Sus amigos iban a ir a defenderlo, sin embargo él le hizo una seña de que no se acercaran. Los padres se marcharon,junto a su hijo, sin decir nada más. Aunque no le gusto la forma que le trataron, mantuvo su típica sonrisa. Las clases sociales tenían mucha influencia en esa gran ciudad, el hecho de no tener una ropa cara era la burla de los que tenían mucho dinero.
Minutos después, la orden de comida estaba lista. El trio de amigos gozaban la deliciosa comida mexicana. Hacia tiempo que los dos mexicanos no comían tacos.  Poco terminó su taco más rápido de lo normal, hasta se chupo sus propios dedos. Mientras él todavía hacia esto, pudo darse cuenta de que los ojos de Rosa apuntaban hacia su amigo en vez a la comida. Entendió que posiblemente ella estuviera interesada en El Primo. Así que se le ocurrió un plan, uno muy ingenioso y original. Repentinamente Poco se levantó.

Brawl Stars I :La gran aventuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora