Capítulo 2

2.8K 150 10
                                    

Me puse una ropa más cómoda para mi entrenamiento con Damian, la verdad me sentía un poco extraña, más bien, nerviosa, sabía que tenía un carácter pésimo, y la verdad no se porque acepte entrenar con él, cuando pude pedírselo a alguien más, pero bueno. Ya es un hecho y no me puedo echar para atrás, me puse un pans negro y una camisa negra que apenas cubría mi abdomen, me sentía incómoda con esta ropa pero era lo único que tenía, salí para ver si encontraba a Damian, y efectivamente estaba ahí.
—¿Pensé que no vendrías?- dijo sin mirarme mientras cortaba la cabeza a un robot.
—La verdad me estaba arrepintiendo pero lo necesito, y me ayudará- mencione y  volteo a verme, noté que miro como venía vestida, y al instante quito la mirada para lanzarme una espada.
—Empezaremos con esto.
—No es demasiado pronto- mascullé.
—No, será muy bueno para que entrenes tus reflejos, anda y sigue a mis movimientos porque cada vez serán más rápidos.
—Ujum- murmuré.
Como pasaba el tiempo me acoplaba a su ritmo, y cada vez ponía mas fuerza y técnica en ella, hubo veces que estuvo a punto de rebanarme la cabeza, porque bajaba la guardia, pero después pude igualar sus movimientos, también hubo momentos en que ambos chocábamos nuestras espadas y nos quedábamos varios segundos viéndonos, pero el se alejaba y seguía... La verdad me gustaba esto, me sentía distraída, y aunque no se lo demostrará a Damian, confiaba en él. Sabía que no me haría daño a propósito, aunque me decía lo contrario.  En unas horas terminamos el entrenamiento y me fui a mi recámara, el se quedo entrenando y me di una ducha, recordaba a la vez los movimientos que me había enseñado ya que mañana me enfrentaría con el, pero por alguna razón, recordaba más las partes cuando nos mirábamos, tiene unos ojos esmeralda bastante llamativos y su mirada seria que lo caracterizaba, y a decir verdad me parecía bastante guapo. No Raven como crees que un chico como el intentará algo contigo, es más ni siquiera has tenido algún novio o acompañante, quien se fijaría en ti, les daría pavor y correrían por su vida cuando pierdas el control, no Raven, el amor no es para ti.

......
Después de mi entrenamiento decidí ir a mi cuarto bañarme y leer un poco, pero no podía dejar de pensar en mi entrenamiento con Raven, aprendió bastante rápido, y aunque no se lo dije, me impresionó como lo hacia, pero creo más fue verla vestida como una persona normal, y la verdad no se veía tan mal, pero que diablos pienso, concentrate Damian, no puedes pensar en eso, tienes que dejar eso a un lado, sólo piensa que pronto te irás de aquí para poder pelear y hacer todo sólo. Sin algo que te detenga....

....

Habían pasado varios días, Damian aún entrenaba a Raven, pero en este día por fin tendrían una lucha mano a mano, ese día todos excepto ellos, salieron, así que tenían que aprovechar ya que si se enteraban no iban a dudar en ir a verlos, y eso molestaba a Damian.

—¿Lista Raven?- preguntó un desafiante Damian.
—Sí- Raven  sólo atinó a sonreír, y ambos comenzaron a luchar, Raven lanzaba patadas que Damian fácilmente esquivaba, así que decidió utilizar sus manos para poder agarrarlo, pero fue su sorpresa que Damian la tomo primero y la tiro al suelo..—Vamos Raven tú puedes- dijo riendo, eso molesto un poco a Raven, y se levantó nuevamente esta vez, no caería.
Lanzó un puñetazo que apenas esquivo Damian, y luego una patada para poder tirarlo, pero sintió como la mano de Damian la agarró por la cintura para tirarla, pero al momento Raven inexplicablemente lo tomó con fuerza para que también se cayera, quedando encima de ella.

Damian alzó la mirada y observó a Raven debajo de él, estaba roja como un jitomate, pero tampoco le quitaba la mirada, miro mas detalladamente su rostro, tan blanco, tan fino, y para su parecer suave, con sus ojos violetas que que reflejaban su rostro, e inconscientemente se imaginó algo que jamás había pensado y que no queria admitir en ese momento.
¿en besarla?....

Sus labios estaban a centímetros de tocarse y sentirse, Raven no se alejaba solo lo miraba, como si esperará algo, que en ese momento inexplicablemente quería experimentar, se acercó con toda la confianza y apenas pudo sentir sus labios de Damian cuando este se alejó.
—Ultimo entrenamiento- dijo y se fue sin decir nada más.

ERES MÍA. (DAMIRAE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora