Capítulo 3

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Las semanas habían pasado como rayo, Raven no había sabido de Damian desde aquel encuentro incómodo, le había preguntado a Dick a lo que el tampoco sabía.
Se sentía extraña, y para su sorpresa dolida, ¿porqué Damian se iría sin decir nada?, aún  así, ella seguía entrenado y practicando lo aprendido con Damian. Aunque sentía su ausencia más de lo que debería.

Y sí.

Lo extrañaba.

—Oye Raven- grito chico bestia a lo lejos.
—¿eh?
—Starfire dijo que nos llevará a un parque de diversiones - dijo emocionado.
—No iré- dijo secamente siguiendo con su entrenamiento.
—No es pregunta Raven, todos iremos- dijo Starfire entrando.
—Será bueno para el equipo y para que se se conozcan mejor.

Raven sólo se quedo pensando, no quería ir, pero hacerle el feo a Starfire no le parecía, era como una madre para ella, quien la ayudo cuando se encontraba sola.
—Esta bien, iré- dijo sin interés.
—Bien, al menos no me costo tanto trabajo como con Damian.

Y sintió su pulso a mil por hora, Damian iría, iría y lo podría ver, después de tiempo.
Hizo una leve sonrisa sin que nadie lo notará.

Sí, ahora estaba feliz. Y era imposible que no lo estuviera.

Después de vestirse como una simple chica, se subió al auto en la parte de delante con starfire, para su sorpresa ya se encontraba  Damian ahí,quien en ningún momento la volteo a ver y solo miraba al espejo, se sintió algo dolida por eso, pero sabía como era él.

Llegaron rápidamente al parque de diversiones, todos bajaron alegramente a excepción de dos que parecían estar incómodos.

—Hola- menciono Damian.
—Hola Damian hace tiempo que no te veía.- dijo sorprendida Raven por el saludo de su compañero.
—Lo sé, quise estar sólo, ¿seguiste entrenando?- dijo y Raven asintió con la cabeza.
Ambos subieron a la montaña rusa, y la incómodidad nuevamente los invadió, no podían verse a los ojos, a pesar de estar tan cerca uno del otro, ella quería decir algo y el también pero su orgullo se lo impedía. Así que solo se quedaron callados y el tiempo se hizo eterno.

Después de estar en varios juegos con sus amigos, y de que Robín mostrará sus habilidades para meter varios aros con botellas, no fue lo más impactante para Raven si no  el gesto que tuvo con aquella niña a la cual Robín le regalo la espada que había ganado, demostrando un poco de el y que ella había notado más allá de un simple gesto, sacándole una sonrisa que casi nadie solía sacar en ella.

—Ten- menciono ofreciéndole un pedazo de algodón de azúcar que el chico aceptó.
—Sabe a pura azúcar- dijo.
—Estuviste muy alejado en esas montañas- bromeó, pero Damian no inmuto algún gesto de risa.
—Era broma- dijo Raven.
—Sabia que era broma, y si me conocerías mejor no estuvieras perdiendo tiempo- dijo engreído desviando la mirada.
—Ninguna de nuestras vidas ha sido fácil, pero te diré una cosa que ni siquiera tu sabes, puede que seas insufrible pero por dentro eres un alma noble y generosa.
Tales palabras hicieron que Damian se enojará, pero no porque era mentira, tal vez porque tenía razón, y era lo que le enojaba, que alguien tan pronto empezará a ver eso en él.

….
El rato que había pasado con él, que básicamente no era casi nada debido a su actitud fría y solitaria.
pero fue lo suficiente para que conociera más de él, me daba cuenta más de lo que era.
Ahora frente a mis ojos se encontraba bailando contra chico bestia y a pesar de no saber bailar, aprendió bastante rápido con tal de ganar, nuevamente hizo que se plasmara una sonrisa en mis labios, pero pronto eso desaparecería…..


ERES MÍA. (DAMIRAE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora