Capítulo 22

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Mi cuerpo me pesaba, mis ojos apenas podían abrirse, sentí húmedo por la parte de abajo, intente acomodarme pero había algo que no me dejaba, aclaré mi vista para observar quien obstruía mi estiramiento, "Damian" su cuerpo desnudo se encontraba encima mio, su cabeza apoyada entre mis pechos y sus manos clavadas en mi cintura, mis manos se encontraban en su espalda y su cabello, quité mi cabello desarreglado, pero un líquido viscoso hizo que diera un ligero brinco.
¿Sangre?
Mi mano provenía de la espalda de Damian, alce mi cabeza y me tape la boca para no gritar.

¿Yo hice eso?, se preguntó, la espalda de Damian estaba llena de arañazos que  aún sangraban, no de batallas o peleas si no de pasión y lujuria de la noche que le había proporcionado la demonesa.
Rápido llevo sus manos a su espalda y las curó lo más rápido posible sin despertarlo, ella se acordaba de todo, su lado demoníaco había llevado la mayoría del control esa noche y el pobre de Damian había sido el que tuvo que aguantar todo hasta su ultimo aliento, él estaba muerto de cansancio, lo podía sentir, lo abrazo y acarició su cabello, lo miró dormir por los siguiente minutos deleitándose con sus hermosas facciones hasta que también cayó dormida.
°
"La destrucción se acerca"
—¡Damian!
—¡Raven, veté!
—Todos están muertos, no me iré sin ti, no podré soportarlo- dijo entre sollozos.
—Te amo- las manos del villano habían tomado el cuello de Damian, sonrió mientras le partía el cuello enfrente de Raven quien había perdido todas sus esperanzas, su irá y todo el razonamiento se habían ido al carajo y sintió la gema de su frente romperse….
°
—¡Noooooo!- los gritos de la demonesa habían alertado a Damian quien se levantó con ella abrazándola.
—Raven, ¿Qué pasa?- dijo preocupado, su amada se encontraba llorando sin parar, vio como lleva sus manos preocupadas a su gema para luego voltear a verlo y abrazarlo con fuerza.
—Damian….- susurró, subió su cara y le propinó un beso lento.
—Tranquila, fue una pesadilla- mencionó volviendo a contestar el beso acariciando su cabello. Sus manos la tranquilizaron un poco, pero aun sentía esa extraña sensación, jamás había tenido pesadillas estando con Damian.
¿Acaso era una señal?, ¿Una premonición?

—Ya es tarde, tienes que desayunar.
—Tenemos que- aclaró Raven, él la ayudó a acomodarse y ambos quedaron sentados a la orilla de la cama.
—Diablos, yo lo siento….—agachó la mirada. Damian no entendía hasta que vio la sábana cómplice de todo lo que habían hecho, a pesar de que era negra se podían notar manchas rojas en todos lados.
—Fue la mejor noche- le beso la mejilla haciendo que sonriera por el acto.
—Damian mi ropa- dijo preocupada, y luego sonó la puerta, el le sonrió y fue a abrir.
—Amo Damian, me tome la libertad de traer la ropa de la señorita Raven y también el desayuno. —Raven no podía estar más que apenada, Alfred sabía lo que Damian y ella habían hecho, y peor que tal si había escuchado.
—Alfred es muy discreto- interrumpió Damian mientras le daba su ropa y le acercaba la charola.
—Me iré a bañar, en un momento estoy contigo- dijo el joven maravilla para perderse de la vista de Raven.
Ella tomo un sorbo de té, y podía apostar que era el mejor té que había probado en su vida. Escucho la regadera abrirse, intento distraerse con un pedazo de pan pero fue inútil.
Ni si quiera se dio cuenta cuando se levantó y se acerco al baño, jaló la perilla y vio la silueta de Damian en el cristal mientras enjuagaba su cabello, esta vez Raven no dejo que su demonio se apoderara pues de alguna manera lo había controlado por esas horas de pasión, ahora era ella, la humana Raven quien no dejaba de mirar ese asombro cuerpo.
Una abrumadora tentación surgió en ella, deslizó la sábana que traía puesta para quedar   totalmente dispuesta, se acercó sin hacer algún ruido, y tomó los brazos de Damian por detrás, él se impresionó, pero segundos después empezó a caer por los besos de Raven en sus hombros.
—Rae….- se volteo para encontrase con su compañera que le sonreía mientras el agua se deslizaba en todo su cuerpo, ella tomo la iniciativa y lo acercó para plantarle un beso.
—El agua esta muy fría- dijo entre besos, Damian la tomó completamente en brazos.
—Entonces hay que calentarla- le beso su cuello y bajo sus manos a sus glúteos, no fue necesario subir sus piernas pues ella ya lo había hecho,    recorrió su cuerpo entre el agua helada mientras ingresaba al mejor infierno,  empujó apoyándose en la pared de la bañera, ella le comenzó a repartir besos en su cuello y rostro y en un momento rápido bajo sus manos descaradamente a el trasero de Damian quien se exaltó por la acción tan atrevida, fijo sus ojos en los de ella, aun seguía con su tono de piel normal, con esos violetas brillantes que le encantaban, sabía que hacia todo por controlarse y aun así fuera como fuera estaría para ella, dispuesto a satisfacerla en todos los sentidos, amaba todo de ella con todos sus demonios.

—Gracias por avisarme Alfred- comentó Damian.
—¿Qué pasa?- preguntó Raven mientras se secaba el cabello.
—Mi padre acaba de llegar, esta en la baticueva- dijo, le extendió la mano.
—¿Qué haces?- exclamó nerviosa
—Quiero presentartelo formalmente, quiero que sepa que eres mi novia.
—Pero Damian…
—Shh, no importa lo que opine sólo quiero que lo sepa- la levantó y caminaron hasta la baticueva.
Raven estaba temblando por dentro, nunca había tenido al hombre murciélago de frente, sabía quien era, tenía miedo que no la aceptara como novia de Damian, pero no podía pensar mas, Batman estaba en la baticomputadora.
—Padre- dijo un serio Damian. Al instante Bruce volteó, no miro a su hijo sino a su acompañante, y podría decirse que en sus ojos había algo de asombro. Fue hasta que vio la mano de su hijo en la de ella en forma de protección esperando cualquier ataque verbal de su padre para defenderla.
—Es mi novia padre y más te vale que no digas nada malo- dijo amenazante, la demonesa estaba sin habla, tener a batman a metros de ella era incómodo, sobre todo porque ya estaba al tanto de la relación de su hijo con ella.
—Hola- solo atinó a decir.
Batman se acercó a ellos, Damian no hizo ningún movimiento y se sorprendió al ver como su padre se quitaba la máscara.
—Un gusto Raven- sonrió. Ambas aves se miraron por la reacción de Bruce.
—El gusto es mío- contesto Raven mientras observaba el gran parecido de Damian con su padre.
—Me tengo que ir a la atalaya. Solo vine por unas cosas
—¿Otra vez?- dijo curioso Damian.
—Si, no sabemos si realmente derrotamos a Darksaid, tenemos que estar seguros, solo vigilaremos si todo esta bien- mencionó serio poniéndose la máscara.
Raven había captado toda la atención las palabras de Bruce, "Darksaid" pensó
De pronto varias imágenes pasaron por su mente difíciles de divisar, perdiendo el equilibrio.
—¿Raven estás bien?- dijo preocupado Robín, Batman se acercó.
—Mmm sí, de seguro fue mi padre- expuso la demonesa.
—Vamos- Damian tomó de la cintura para llevársela. Batman miraba atento lo sucedido, fruncio el ceño dudoso, algo raro sucedía.


ERES MÍA. (DAMIRAE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora