Después de que todos nos hacían preguntas estúpidas sobre nuestra relación, por fin nos habían dejado en paz, Raven se había ido jalada por Kori quien estaba bastante emocionada, yo solo me subí a mi cuarto, no quería admitirlo, pero realmente me emociono que Raven dijera sobre lo nuestro, sobre todo enfrente del imbécil de Superboy, sin duda su cara y su reacción fue lo mejor.
-Vaya, vaya, hasta que por fin lo dijeron, realmente me sorprende verte con alguien, sobre todo con Raven, ¿qué te vio? - Dick interrumpió en la habitación de Damian aventándole una caja a su cama.
- ¿Qué rayos Grayson? - dijo enojado al ver lo que contenía aquella cajita.
-Oh vamos Damian sino hubiera interrumpido quien sabe dónde estarían ahora, solo te protejo hermanito- dijo en tono de burla, pero Damian al instante lo empujo para que se saliera de su cuarto, mientras Dick seguía hablándole, estaba apenado y rojo así que cerró la puerta y se acostó mirando la cajita, sabía lo que eran y su función pero nunca los había utilizado, es decir el joven Damian nunca había tenido algún contacto íntimo o no tanto con una mujer, sintió un poco de calor y se quitó de su cabeza esas imágenes en su cabeza.
-Damian, ¿puedo pasar? - detrás de la puerta escucho a Raven, inmediatamente le abrió, ella tenía agachada la cabeza, él le levanto el mentón para ver si estaba bien.
-Perdón- susurro.
- ¿Qué? - ahora estaba confundido.
-Por decir de lo nuestro, te has deber avergonzado, no quería yo lo sí...- antes de terminar fue callada por los labios de Damian, quien correspondió al instante.
-Jamás estaré avergonzado, al contrario soy el chico más orgulloso por tener a alguien como tu- mencionó haciendo que la piel de la hechicera se erizara.
Nuevamente la besó, ella enredo sus manos en su cuello y él se adueñó de su cintura, poco a poco sus besos se habían hecho más apasionados con sus lenguas invadiéndose en el otro.
Raven tenía una lucha con su lado demoníaco, no quería decirle a Damian porque meditaba más de lo normal o porque antes no duraban sus besos, simplemente le daba pena decirle, qué pensaría de ella, cada vez que lo besaba sentía la lujuria en su interior, de tenerlo, sabía que eran cosas de la adolescencia pero sumándole su lado demonio era abrumador, era algo que le impedía dormir por las noches, y no sabía si podía soportarlo mas, ella caía rendida ante él, y el con ella como en este preciso momento en donde ninguno de los dos parecían detenerse, ella luchaba en su interior por caer, pero esos besos y caricias en su espalda no la dejaban, aunque igual podían ayudarla a calmar un poco su lujuria, tener encuentros más íntimos tal vez podrían ayudarle para calmarla, no sabía que podía hacer, pero en ese momento se estaba dejando llevar por su amado que en un momento rápido la había acostado en la cama sin dejar de besarla, sus manos no se movían de su espalda, pero ella fue quien se movió, subiendo una de sus piernas a la cintura del chico dándole la indicación de que podía explorar más, Damian poco a poco fue bajando su mano hasta la pierna, y con movimientos lentos subió y bajo, su mano retorno por su abdomen, y muy leve para ver si no le incomodaba a la demonesa, entro debajo de su playera, sintió la calidez de las manos de Damian quien daba círculos en su panza, se separon por un momento para verse a los ojos, la pasión y sonrojo se presentaban en sus rostros y nuevamente se juntaron, esta vez ella exploro los brazos y espalda de su amado quien sentía la adrenalina ante las caricias, su besos se fueron hasta el cuello de la chica..-ahh – en un impulso Raven dejo escapar un pequeño gemido que altero al chico haciendo que se inundara en su cuello. Lo que habían comenzado con un simple beso se estaba tornando cada vez más intenso.
De pronto Raven enredo completamente sus piernas, mala idea para su control, sintió ese gran bulto en su entrepierna. –Damian- susurró, si no lo paraba, su lado oscuro se haría presente y nada la detendría. Intento empujarlo con sus manos pero al hacerlo sus pensamientos se convirtieron en placer que ardiendo, Damian había restregado su miembro contra ella sacando un quejido por parte de él, antes de que ella pudiera decir algo más el nuevamente se había movido haciendo que arqueara su espalda y en momento ella se pegó más a él para sentirlo más, ya no razonaba, solo se estaba dejando llevar por ese nuevo placer que estaba experimentado sin necesidad de estar desnudos, el chico maravilla la tomo completamente y la volvió a besar con ansiedad mientras se movía más rápido en contra de ella, sus labios titubeaban, los ojos de ambos chicos completamente cerrados, sin darse cuenta que uno de ellos se estaba cambiando de color rojo...
-TODOS LOS TITANES A LA SALA POR FAVOR. - la voz de Kori había ayudado para que ambos chicos aterrizaran, y con Damian sin darse cuenta de lo que había provocado pues su novia había logrado controlar rápidamente esa transformación.
Se miraron completamente agitados, le dio un tierno beso, y la ayudo a pararse mientras le acomodaba su playera. –Ahora entiendo muchas cosas- dijo, ella le sonrió aún estaba algo sonrojada pero ya no tanto, era como si la unión más íntima de sus cuerpos hacia que se tuvieran más confianza.
-Vamos a ver que quiere- dijo Robin, no sin antes de salir darle un beso.
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ERES MÍA. (DAMIRAE)
Fiksi PenggemarJamás pensé que ella despertará sentimientos tan extraños en mí. Damian Wayne.