ERES MÍA. (DAMIRAE)

Capítulo 5

Parecía que era todo lo que sabía hacer en estos momentos, que tonta fui al besarte, que tonta en creer que sentías algo por mí, me recosté en mi cama, no había querido salir en estos días, mis ojos estaban algo hinchados de tanto llorar, tenía que hacer algo antes de que todos sospecharan de algo, no había sentido la presencia de Damian en estos días, así que era obvio que no quería saber nada de mí.

Así que, tenía que hacer algo para que esto no me siguiera derrumbando, ya que entre más pensaba en eso más débil me hacía y podía terminal muy mal esto, por no poder controlarme, salí hacia la terraza, cruce mis piernas y cerré los ojos, era necesario, tenía que hacerlo...

Por los poderes de azarath quítame esta conexión que siento por Damian.

Un aura se formó alredor, mis lágrimas comenzaron a salir y en unos minutos sentí como esa conexión que había formado con Damian para comunicarnos había desaparecido.

*

- ¿Por qué haces esto Terra?, fuimos una familia para ti- grito Raven por los cielos.

- ¿Familia?, que tonta eres Raven, todo esto fue un plan para destruir a los titanes y no permitiré que tu ni nadie interfiera- grito y lanzo a Raven para golpearla.

No podré hacerlo, no puedo matarla, pero ella está dispuesta a hacerlo o al menos dejarme muy mal herida, sentía su dolor, trataba de tranquilizarla pero parecía no funcionar, una de las dos tenía que caer, ella estaba dispuesta a todo, pero yo no... así que hice lo imaginable, me dejaría ganar, a pesar de todo la estimaba, y sentía impotencia de no ayudarla, baje mis defensas y deje que me golpeara lo que quisiera, mi cuerpo sucumbía ante sus ataques, sentía resbalar mi sangre, y de un momento vi todo oscuro...

*

El ataque, la traición de Terra, los titanes, Slade, pero por encima de todo me preguntaba por Raven...
¿Qué hará esa maldita de Terra?, para que nos quiere aquí, ya no podía sentir mi cuerpo, las piedras me apretaban con fuerza. Recuerdo que después del beso con Raven quise ir a hablar con ella, quería disculparme por mi comportamiento, quería enfrentarlo y no hacer la misma tontería, pero desafortunadamente ese día vi salir a Terra bastante sospechosa, no confiaba en ella y decidí seguirla, por un momento pensé que era porque se sentía desplazada por los demás, tal vez necesitaba alguna platica de alguien que se sintió igual que ella, de alguna manera me identificaba, pero eso no quitaba que tuviera algo entre manos.

Y vaya sorpresa, unas aliada de Slade. Quería matarla en ese instante. Sentía odio por su traición, ya que todos le habíamos dado un hogar.

No Damian, justicia no venganza, repetí varias veces en mi cabeza.

En un momento sentía como perdía mi conocimiento y escuchaba unos últimos pasos antes de que todo se fuera al carajo.

*

Robin a punto de morir, Terra muerta, por qué no pude hacer algo, me recrimine por todo lo que había hecho, si no hubiera perdido la conexión con Damian nada de esto hubiera pasado, pude haber sabido que estaba en peligro, pero solo pensé en mí, no puedo hacer nada por Terra ahora, porque no hice más, apreté mis puños, y sin decir nada me aleje de aquel lugar, observando como todos miraban sorprendidos por mi acción y me fui.

*

Ni había pasado ni un mes cuando Kori y Dick presentaron a una nueva integrante del equipo. Día en que llegue después de mi desaparición, nadie me cuestiono por mi actitud, y solo subí a mi recamara. Su nombre era Donna, parecía amigable la vez que la vi, aunque todos aún tenían la espina por la experiencia con Terra, pero esta vez tanto Kori como Dick la conocían perfectamente.

Ya se había hecho noche y como siempre no podía dormir, salí a la cocina para tomar un vaso de agua, me senté para poder pensar y sentí inmensas ganas de llorar de nuevo ¿Por qué?, pero todo se interrumpió al sentir el brazo de una persona en mi hombro sorprendiéndome en el momento.

- ¿Damian?