LA INICIACIÓN DE TRES | Saga La Voluntad De Uno.

CAPITULO DIECISÉIS

Me agacho mientras Sam está detrás de mí, con mi legado de visión observo como un Loucr camina justo por el pasillo que esta frente a nosotros, cuando finalmente este se asoma estiro mi mano cubriendo su mandíbula con mi mano para evitar que grite, lo atraigo a de espalda a mí, con mi pie golpeo el suyo de forma que cae sobre su propio trasero mientras que con mi otro brazo lo agarro por el cuello. Sam aparece por mi derecha y se acerca a los pies de Loucr para empezar a desamarrar sus botas, el Loucr comienza a patalear de forma que sus pies chocan contra el suelo y las cajas. Por suerte el sonido de su pataleo es opacado por el de la enorme caja metálica que se sacude haciendo resonar las cadenas que lo sostienen fijo al suelo. Una de las patadas del soldado por poco golpea a Sam en la cara, decidido aprieto su mandíbula hasta el punto que solo debo forzarla un poco más para que se rompa. El Loucr capta mi mensaje cediendo sus pies para que Sam pueda despojarlo de sus botas y de sus pantalones cuando Sam se acerca al soldado para quitarle su abrigo este trata de tomarlo, pero rápidamente quito mi brazo de su cuello y le agarro una de sus muñecas rompiéndosela "accidentalmente". El Loucr grita en mi mano y toma su propia muñeca, Sam me mira un poco asustado por lo sucedido, pero asiento con mi cabeza para que continúe; una vez le saca el abrigo Sam nos da la espalda para comenzar a quitarse sus ropas, apenas Sam se agacha para subirse el pantalón negro mi brazo comienza a apretar el cuello del Loucr hasta que rápidamente se escucha un "crack".

Sam me mira por sobre su hombro cuando rompo el cuello del Loucr, su cuerpo se empieza a derretir cubriendo las mangas de mi abrigo de ese putrefacto liquido negro.

-Que asco -exclamo con fastidio al ver mis mangas.

Sam termina de cambiarse mientras yo hago guardia para asegurarme de que ningún Loucr venga. Una vez Sam está listo dejo que salga mientras yo camino detrás de él escondiendo mi presencia. Caminamos por el largo y angosto pasillo rodeado por cajas de madera agujereadas y varios tanques de mercurio. Aun me pregunto para que lo utilizaran. Sam se congela al ver un Loucr pasando frente a nosotros, pero este ni siquiera levanta su mirada de la Tablet que lleva en sus manos. Sam lleva su mano derecha a su pecho dando un pequeño suspiro de alivio.

-espera -le susurro a en el oído viendo hacia la dirección por la que se fue el Loucr.-Síguelo.

-¿Qué? -dice con cierto tono asustadizo.

-la Tablet, puede tener información de todo lo que hay aquí.

Sam traga fuertemente y comienza a seguir el Loucr quien está frente a una de las cajas que agujereamos. El Loucr ve rápidamente a Sam y le grita algo volviendo su vista a la caja, empujo a Sam para que continúe. Una vez llegamos hasta donde el Loucr este le dice algo a Sam en un idioma que no entendemos mientras pasa su mano por el agujero por el que se está filtrando el poliestireno, apenas el Loucr se fija en Sam deja de hablar y su ceño se frunce ligeramente.

-¿wo lomainghu? -dice viendo a Sam de pies a cabeza.

Saco una de mis colas y le atravieso el pecho sacándole un jadeo antes de que explote en una nube de cenizas. La Tablet cae al suelo y Sam escupe mientras sacude su cabello con su mano. Con mi cola levanto la Tablet para tomarla con mis manos, una de las esquinas de la Tablet se daño dejándole una muy pequeña fisura en la esquina de plástico. Enciendo la Tablet y paso mi dedo por la pantalla de esta desbloqueándola, pero la pequeña esperanza que tenia de usar el dispositivo para encontrar mi cubo se va al caño cuando veo que toda la Tablet esta en otro idioma. Probablemente Loucr.

-¿Y bien? -pregunta Sam a lo que yo simplemente le entrego la Tablet para que él pueda verlo con sus propios ojos.-. Sigamos.

Nos movemos nuevamente por el pasillo, esta vez no hay tantos Loucrs deambulando por ahí, lo que me hace pensar que deben estar reunidos en algún lado. Sam sube por unas escaleras de metal hasta llegar al segundo piso, el suelo es de una rendija de metal por lo que podemos ver los que están debajo de nosotros y ellos a nosotros. Caminamos por el estrecho pasillo observando la enorme cantidad de cajas de madera pequeñas que hay acumuladas y ordenadas en fila una sobre la fila hasta el barandal que queda al final del pasillo.

Sam observa la enorme cantidad de cajas apiladas que llegan casi hasta el techo al igual que yo, podríamos agujerear las cajas, pero solamente las primeras de cada fila, sin mencionar que al hacerlo el poliestireno se saldría y podría por entre las rendijas del suelo y llamar la atención de algún Loucr.

-sigue caminando -ordeno.

Caminamos hasta el final del pasillo en donde Sam se acerca con cautela caminando de puntitas para después estirar su cuello tratando de ver al primer piso sin que nadie lo vea. Suelto el hombro de sam y aun escondiendo mi presencia observo al grupo de Loucrs que simplemente están ahí conversando, sin armas, sin tener idea de que estamos aquí. Mi tención se posa en uno de los Loucrs que está sentado sobre una caja de metal. No, esa no es una caja es el cofre. Respirando profundamente observo los quince Loucrs que están ahí reunidos, observo el pasillo que esta a mi derecha que lleva a unas escaleras justo detrás de las cajas que está detrás de ellos. Me vuelvo a Sam quien esta dando vueltas mirando por todos lados esperando a que aparezca.

-Sam -digo apareciendo justo delante de él.-. Necesito que esperes aquí.

-¿Qué? No ¿Qué se supone que haga aquí? Y no digas que dar apoyo moral.

-Quiero que te escondas en lo que yo regreso -digo con tanta severidad que parece una orden. Sam está a punto de renegar, pero parece detenerse al darse cuenta de la situación en la que estamos.

Sam da un suspiro bajando sus hombros y su mirada.

-Estaré abajo -dice con un tono lleno de decepción.

Se que Sam es hábil y un gran apoyo, pero en estos momentos solo es mi punto débil. Viendo a Sam bajar por las escaleras inhalo fuertemente soltando todo el aire en un ligero y suave suspiro.

Hace mucho que no cazo.

Escondo mi presencia para volverme al barandal y mirar nuevamente al grupo de Loucrs, todos siguen tan distraídos como hace un rato. Camino por el pasillo hasta las escaleras y mientras bajo las escaleras veo el resto del avión lleno de más cajas y cosas. Este lugar es simplemente enorme.

Camino por el pasillo que da directo al grupo de Loucrs, toco mi bolsillo solo para asegurarme que mi daga este ahí, con la conocida sensación en mis dedos al sacar mis garras observo a dos Loucrs que están apenas a unos pasos de mí. Sacando mis colas tomo una de las cajas pequeñas y la lanzo por sobre sus cabezas haciendo que esta caiga detrás de ellos haciendo que todos se giren; entonces es cuando me lanzo sobre el primer Loucr enterrando mis garras en su cuello, con mi mano libre repito el proceso solo que, enterrando mis garras en su pecho, con mis colas atravieso a tres a tres de ellos haciendo que exploten en cenizas o se derritan en ese asqueroso liquido casi al mismo tiempo. Los demás Loucrs apenas tienen tiempo de reaccionar antes de que salte sobre otro de ellos, el espacio es limitado y entre mi ser y mis colas que ocupan el mayor espacio tengo la ventaja al limitar aun más su espacio y sus movimientos.

La piel de mis mejillas se abre al abrir mi mandíbula por completo cuando le agarro la garganta de un mordisco a un Loucr, tengo que escupir antes de que se deshaga en mi boca, con mi mandíbula aun abierta observo a mi alrededor entre la nube de cenizas que se a formado. Siento como la piel de mis mejillas se pega cerrando mi mandíbula.

-Bien -digo para mí mismo acercándome al cofre.

Sin perder más tiempo tomo el candado con mi mano, la sensación es diferente esta vez, se siente como arena en mi mano. Sin prestar mucha atención a eso abro el cofre esperando encontrar la bolsa de seda azul para crear la perfecta distracción, pero un vacío se forma en mi estomago al ver un montón de gemas y cosas que nunca antes había visto. Este no es mi cofre.

Doy un brinco soltando la tapa del cofre cuando una alarma comienza a sonar haciendo que mis auriculares piten en mis oídos, luces rojas comienzan a titilar en todas partes y una voz que dice algo totalmente inentendible para mi resuena por todo el lugar.

-Mierda.

Hola a todos, Nuevo capitulo, espero les guste porque tuve que sacar tempo de donde no lo tenia para escribir este capitulo.

Es un poco corto lo sé, pero si les soy sincero es más largo de lo que iba a ser un principio.

Comenten que les esta pareciendo la historia hasta ahora.

No olviden votar si les esta gustando.