LA INICIACIÓN DE TRES | Saga La Voluntad De Uno.

CAPITULO VEINTE PARTE DOS

Todo pasa a mi lado en un borrón mientras el viento en mi cabellera me despeina por completo, trato de no pensar demasiado cerrando mis ojos mientras apoyo mi cabeza en la espalda de la numero Tres en un intento de descansar para recuperar mis fuerzas. Mis manos estaban heladas, el pecho me ardía y mis piernas temblaban por el agotamiento y sobreesfuerzo. Creo que debí haber hecho más ejercicios que solo correr en círculos en el patio de la escuela durante educación física.

Mis brazos se aprietan alrededor de la cintura de la número Tres cuando todo mi peso se inclina hacia adelante en el momento que Zuri se detiene en seco. Al abrir mis ojos no puedo evitar mirar a todas partes, observo por sobre mi hombro ahora las alejadas montañas que se posan bajo la enorme nave flotante. Grande es mi asombro al ver toda la distancia que recorrimos gracias a Zuri en casi un instante.

Mi cabeza gira rápidamente unos setenta grados al ver una silueta saliendo detrás de una enorme roca.

-Ya llegaron -Escucho la voz de Travis.

Zuri se agacha para que podamos bajar de su espalda, cuando mi cuerpo se desliza por el costado de Zuri mis piernas no tardan en traicionarme dejando que caiga de rodillas sobre mis manos.

Debo parpadear un par de veces por el mareo por la caída, al abrir mis ojos por sexta vez diviso los pies que están frente a mí. siento como un alivio recorre todo mi cuerpo al ver a Eli frente a mí, sin dudarlo extiendo mis brazos hasta ella para abrazarla. Me separo de ella solo para verla de pieza a cabeza.

-¿Estas bien?

-Si, Zuri llego por mí. Perdón, debimos esperarte.

Niego con mi cabeza.

-Hiciste bien en ir con ella.

-¿Y tú como llegaste? -Escucho a la número Tres.

-De la misma forma que todos llegamos hasta aquí -Responde Travis.

Miro por sobre mi hombro la enorme criatura que esta de pie en sus cuatro patas mientras está de pie levantando su cabeza con aires de grandeza como si supiera que estuvieran hablando de ella.

Eli me ayuda a ponerme de pie, hemos recorrido bastante, pero aun no podemos detenernos por lo que pronto seguimos en camino.

Camino de la mano de Eli mientras que me fuerzo a respirar la nariz para recuperarme.

-¿A dónde vamos exactamente? -Pregunta la número Tres.

Travis mira sobre su hombro a nuestra dirección, más hacia la número Tres quien está detrás de nosotras.

-Supuse que podríamos tener problemas, más adelante hay un auto con provisiones.

-Bastante preparado.

-Me gusta tener un plan de contingencia.

-¿Para todo?

Travis se detiene dando un suspiro pesado para seguido volverse hacia nosotras.

-¿Tienes algún problema conmigo?

Mi vista automáticamente pasa hacia la número Tres mientras un sentimiento de nervios e incomodidad se apoderan de mi al estar en medio de ellos.

-Me molesta no saber a quien estamos siguiendo -Su rostro no muestra mucho más que el leve ceño fruncido con su mirada firme y dominante.

Nuestras miradas se cruzan antes de posar su mirada en Eli.

-Andando -Escucho antes de darme vuelta solo para ver a Travis continuando.

Eli se suelta de mi mano y corre hasta alcanzar a Travis. Por un momento nos detenemos cruzando nuestras miradas sin decir nada hasta que decido acercarme a ella, siento un nudo en mi garganta, pero con decisión finalmente hablo.

-¿Puedes dejar de hacer eso? -Los ojos de la número Tres se abren ligeramente con sorpresa-. Ellos nos han ayudado, no hay motivos para sospechar de ellos.

Ella abre ligeramente su boca antes de volverla a cerrar como si estuviera pensando en que decir.

-¿Confías en ellos?

Mi estomago se vuelve un nudo ante su pregunta, casi no se nada de ellos y a la única persona que conozco es a Eli.

-Sí -Respondo firmemente en un intento de que mi voz no tiemble o vacile.

La número Tres mantiene su mirada firme sobre mí antes de asentir ligeramente con la cabeza.

-Está bien -Dice antes de seguir su camino.

Observo a Zuri quien me mira con sus enormes ojos, como si supiera lo que acabo de hacer. Mi vista pasa inconscientemente a las montañas, ahora puedo ver la nave más claramente, como si esta se estuviera viniendo hacia nuestra dirección.

-Debemos movernos -Escucho a Travis a lo lejos.

Es corto, lo sé, pero es mejor que nada.