LA INICIACIÓN DE TRES | Saga La Voluntad De Uno.

CAPITULO CINCO PARTE DOS

Observo la van que se detiene frente a la casa, salgo seguido por Obol que lo primero que hace es dar saltos sobre Tres. Tres saca un jugoso y enorme jamón entero y se lo entrega a Obol quien con cola batida de la emoción entra a la casa con el jamón en su boca.

Después de dejar las bolsas en la cocina y que termináramos unos cuantos paquetes de frituras Tres insiste en un pequeño ejercicio, entrenamiento, solo ella contra Sam y yo.

-¿Por qué yo debo ir? -pregunta Sam.

-tú también debes estar en forma Sam.

-no te quejes, lo más seguro es que sea más suave contigo -le digo.

Tres me mira por sobre su hombro con una sonrisa divertida.

Nos alejamos un poco de la casa hasta un claro en el cual el suelo parece lo suficientemente sólido ya que nuestros pies no se hunden en el fango. Tres hace un pequeño estiramiento, cuando Tres estira sus brazos hacia arriba su blusa se levanta lo suficiente para dejar ver parte de la cicatriz de la herida que tenía y su perfecto abdomen casi marcado.

Concéntrate.

-vas primero -le digo a Sam dándole un pequeño empujón.

Ignoro la mirada de Sam y me aparto un poco.

-solo no te enojes si sales lastimada -dice Sam en lo que hace un pequeño calentamiento similar al de Tres.

Tres bufa divertida.

-no lo hare.

Sam se acerca lentamente a Tres con una postura de pelea un tanto extraña, una vez está lo suficientemente cerca Tres no le da ni un segundo de ventaja antes de ponerlo en el suelo.

-lo siento ¿Qué decías?

-creo que me rompiste la espalda -se queja Sam.

Tres le ayuda a Sam a levantarse, Sam se acerca a un árbol con la mano en su espalda.

-bien -digo en un suspiro cuando la mirada de Tres se clava en mí.

Me acerco a ella con las manos en los bolsillos de mi abrigo solo que a diferencia de Sam no voy directo hacia ella.

-cuando quieras -le digo.

Tres se acerca un poco aun manteniéndose a una distancia moderada. Tres lanza un golpe y yo lo desvió de un manotazo con una de mis manos, mi mano vuelve a mi bolsillo. Tres sacude su mano por el manotazo que le di.

Tres manda sus manos hacia atrás y luego hacia adelante. El viento me da de golpe haciéndome retroceder y casi caer si no fuera porque mi pie se entierra en el fango, en lo que recupero el equilibrio Tres lanza un golpe, pero nuevamente lo desvió de un manotazo solo que esta vez no se detiene ahí y lanza otro golpe el cual apenas logró esquivar al mandar mi cabeza hacia atrás.

Tres vuelve a tomar su postura; su postura es bastante básica, al igual que sus golpes, básicamente es como repetir mis entrenamientos con Talía. La cadera de Tres se mueve hacia atrás, Tres lanza una patada a la altura de mi estómago, pero yo detengo la patada tomándola del tobillo, levanto su tobillo con la intención de hacerla caer, pero me sorprende cuando logra romper mi agarre solo con su fuerza.

Veo como Tres vuelve a mandar sus manos hacia atrás y sin pensarlo dos veces me oculto, la cara de Tres es de confusión buscándome con la mirada por lado y lado, me acerco lo suficiente para poner mi pierna detrás de sus piernas, la empujo y como era de esperarse ella cae de trasero al suelo.

-¿terminamos? -le pregunto en lo que le ofrezco mi mano para ayudarla a levantarse.

Tres se levanta y vuelve a tomar su pose de pelea.