Mi vecino me espía [✔]

Capítulo 13

Narra Pilar

Estaréis pensando que preocuparme tanto por un chico el cual apenas conocía era absurdo. Y mi cerebro pensaba lo mismo, pero mi corazón me decía que era lo correcto.

Al regresar a casa su auto aún no estaba. Me bajé del auto de Isabella y me dirigí hacia nuestra puerta. Después de llamar un par de veces, Isa me abrió con una mejor cara que esta mañana.

— ¿Qué tal las clases? —me preguntó mientras me acompañaba a mi habitación.

—Aburridas y largas. —Contesté abriendo la puerta y al ver mi cama, me dejé caer en ella. —Ahora mismo sólo quiero dormir hasta el año que viene.

Al no recibir una respuesta de mi amiga levanté la cabeza y la miré.

— ¿Por qué me miras así? —pregunté.

— ¿Por qué llevas la sudadera que le regaló la madre de Purre? —preguntó sin responder a mi pregunta.

Oh, era un regalo de su madre.

La miré un momento y tragué saliva.

—Bueno, él me la dio. —respondí y ella levantó ambas cejas sorprendida.

—Es imposible. Para que Purre de esa sudadera a alguien tendría que estar demente. —me dijo y al sentirme incomoda con la conversación me la quité.

—Se la iba a devolver cuando apareciera, pero no ha asistido a las clases. —hablé y ella se sentó en la cama junto a mí.

—Eso es normal en Purre. Aparecerá. —contestó y tocó la sudadera con las manos como si fuera un buen recuerdo.

—Colin y Jack también conocían la sudadera. ¿Por qué es tan importante? —quise saber.

Ella dejó su vista fija en un punto de la habitación y después de unos minutos, comenzó a explicarme algo que sin duda alguna me haría entender mejor a Purre.

—Hace cinco años le diagnosticaron cáncer a la madre de Purre. Cuando él se vino a San Francisco, sus padres se vinieron con él. Yo como te dije le conocí un año después. —hablaba.

—Cuando le conocí nos hicimos muy buenos amigos. No era como es ahora, era un chico increíble y cuando quiere, aún ese chico está en él. Purre jugaba en el equipo del campus como capitán y allí es donde conocimos a Jack y Colin. Los cuatro hemos sido inseparables por mucho tiempo.

—Hace dos años y medio la madre de Purre empeoró considerablemente y por más tratamientos que hacía nadie pudo salvarla. Murió un día antes del cumpleaños de Purre y como regalo le dejó esta sudadera con una nota despidiéndose de él, hasta ella misma sabía que no iba a aguantar más. Los tres estuvimos allí cuando se tuvieron que despedir el día anterior y el aparato del corazón pitó sin descanso indicando que se había marchado. —siguió y tuvo que callarse un momento para respirar hondo.

—Su madre siempre nos trató a todos como a sus hijos. Purre, como ya sabes, tiene un hermano mayor y también una hermana más pequeña. Él es el del medio y siempre fue el favorito de su madre. Los tres, junto a su padre, se quedaron solos en casa y la familia se volvió más apagada. —continuaba despacio.

—Purre entró en depresión y se las ingenió para meterse cualquier tipo de droga en el cuerpo para olvidar la verdad. Cuando Colin y Jack descubrieron lo que hacía casi le matan, pero conseguimos sacarle del agujero dónde se había metido. O eso pensamos. Estuvo usando esta sudadera por un largo tiempo y cuando Alex, Trinity, Zoe y Aitana entraron en el grupo, Purre ya lo tenía más asimilado. Todos sabemos que Purre no tiene madre, pero sólo nosotros tres de verdad sentimos lo que fue su perdida. —terminó.

Al escuchar el nombre de Aitana quise pedirla que me contara un poco sobre ese tema, pero sabía que no era el momento. A Colin y a Purre les molestaba ese tema. ¿Se habrían peleado por ella?

—Por eso me sorprende que te la haya dado. Jamás se la ha dado a nadie y no te quiero hacer sentir mal, pero apenas os conocéis y es una locura lo que acaba de hacer. —dijo

—Tranquila, lo entiendo. —contesté y nos quedamos en silencio.

—Sabes, devuélvesela vos cuando le veas, es mejor de esa forma. —le dije y ella me miró por primera vez desde que habíamos comenzado esa conversación.

— ¿Segura? —preguntó y yo asentí.

—Claro, yo no conocía nada de eso y como bien dices realmente no conozco a Purre. Se nota que tiene un pasado detrás que le come por dentro y no creo que haya sido fácil superar la pérdida de su madre y la de Aitana. —hablé y con eso último sus ojos me miraron con curiosidad

— ¿Sabes lo de Aitana? —volvió a hablar.

—Sólo me dijo que era su novia y que murió por un accidente. —contesté y ella asintió.

—Sí. Fue eso, un accidente. —dijo como si se intentara convencer ella misma que aquello era verdad.

Se levantó de mi cama con la sudadera en las manos y se disculpó diciéndome que se iba a duchar. Yo hice lo mismo y nada más salir me puse el pijama.

De vez en cuando miraba la ventana de Purre para ver si le veía allí, aunque sólo a veces veía las orejas de Thor andando por la habitación.

Decidí hacer yo la cena y cuando las dos nos sentamos para cenar estábamos mucho más relajadas. Mientras comíamos estábamos viendo un maratón de Friends que echaban en la tele.

—Pica un montón. —dijo probando uno de los platos de comida mexicana que había hecho.Yo me reí por su cara que ya estaba más roja que un tomate.

Cuando terminamos de cenar y nos sentamos en el sofá, una llamada le entró en el celular, se disculpó y se levantó para atenderla.

—Emm, Pilar. —me dijo y giré la cabeza.

Estaba vestida con ropa normal y llevaba las llaves del auto en la mano.

—Me tengo que ir urgentemente. Una amiga mía ha tenido un accidente y la voy a ver al hospital. —habló y me incorporé un poco.

—Vale, si quieres te acompaño para que no estés sola. —dije y ella negó andando hacia la puerta.

—Tranquila, estaré bien. Volveré lo más pronto posible. Tú deberías de dormir un poco porque pareces un ogro. —me respondió y yo la saqué la lengua.

Cerró la puerta de casa y me quedé allí sola.

Me preparé un vaso de agua y subí a mi habitación dejando la primera planta a oscuras. Me metí en mi cama y miré una última vez la ventana de Purre.

Nunca había regresado y aunque Isa decía que era normal, sentía que esta vez no lo era.

Me quedé pensando en posibles cosas que le podrían haber pasado y al final terminé durmiéndome con mi vecino revoloteando en mi mente.

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