Han pasado diez años desde la muerte de los Killjoys a manos de Korse en 2019. Melanie, alias Dyna-Blast, aún llora la pérdida de Party Poison, su novio. Sin embargo el desierto guarda secretos que cambiarán el curso su vida.
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+ Inspirado en el OS...
Unos frenéticos golpes contra la madera de la puerta me despertaron de golpe. Miré confundida a mí alrededor, solo para encontrarme con que estaba amaneciendo y Party no estaba a mi lado. Una punzada en el corazón me dijo que algo no andaba bien.
Me dirigí con prisa a la puerta para ver quién era, pero al abrir sólo me encontré con una nota tirada en el suelo. La tomé en mis manos y entré para leerla con la poca calma que aún guardaba.
«MELANIE» decía en letras grandes. Era la caligrafía de Party. El leer mi nombre real en el papel me hizo saber de inmediato de que se trataba, por lo que las manos me comenzaron a temblar y el corazón a latir de tal modo que retumbaba en mis oídos mientras torpemente desdoblaba el papel.
«Perdóname.
Sé que te prometí que esta noche no iría a ningún lado, pero lamentablemente esta misión era más importante de lo que puedes imaginar. Estoy seguro que me vas a odiar por el resto de tu vida, pero al menos estoy tranquilo que antes de irme pude besar tus labios por última vez; porque la realidad es que si estás leyendo esto, significa que estoy muerto.
Me hubiese encantado volver a casa feliz por la victoria, pero creo que tuviste razón al decirme que la derrota sería dura. Por eso espero que esa Melanie fuerte que conocí renazca, ya que ahora debes huir. Jamás deseé que esto ocurriera pero de todos modos pedí que te dieran esta nota en caso de que las cosas salieran mal, ya que sé perfectamente que irán por ti. Huye, lejos y rápido. Huye como lo hicimos en el ayer y, donde sea que vayas, yo te cuidaré.
Te ama por siempre,
G.»
Debido a la impresión, dejé caer la nota al suelo, al mismo tiempo que solté un grito de dolor mientras mis lágrimas comenzaban a caer.
Imbécil. Imbécil. Imbécil. Imbécil.
Te dije que no fueras. Te dije que era demasiado peligroso.
¿Por qué no me escuchaste?
*
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