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— Shhhh — le calle colocando mi palma en su boca—. Necesito que te calles, Park Idiotín.

El se rió como si fuera uno de mis mejores chistes, pero nuevamente lo siseé, a rastras lo tomé por la cintura dándome un flashback de aquella vez, el primer día en que nos conocimos. Entre tropezones y metidas de pata lo logré colar en mi habitación con éxito, si papá se enteraba que había hecho esto seguramente tendría un castigo de por vida.

Pero por los momentos no me interesaba.

— Dormirás en mi cama, ¿de acuerdo? Le diré a tu madre que estás aquí y nada pasó — explique sin sentido alguno, pues sabía que este idiota no me prestaba ni media atención.

El gruñó al caer en mi colchón y en su borrachera logro quitarse los zapatos para dejarlos tirados por ahí sin conciencia alguna. Suspiré fuertemente al ver al chico del que estaba enamorada acostado en mi cama. Se veía totalmente guapo con su camiseta negra y sus pantalones azul oscuro ajustados, su cabello revuelto y su nariz roja por el frío y alcohol.

Tendría que pasar un ambientador.

Me senté en el suelo, mirándole pero sin pensar en el. Era bastante extraño todo el tema, a veces quisiera poder sacar mi cerebro y decirle, hermano, ¿que te sucede? Pero era clara y dolorosamente imposible.

Nunca podría entender con claridad lo que mi corazón sentía cuando te veía, porque lo hacía callar tantas veces que no le dejaba explicarse.

black swan || bts; jimin [book #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora