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Las cosas no iban bien cuando la vida de Ahri no se enfocaba en Jimin.

Su padre alcohólico había tomado muchas cartas en el asunto y la habían maltratado cada vez que podía en los últimos años en los que había estado en la escuela. A pesar de haberse graduado con honores y tener una exitosa carrera como bailarina no le hacía mucha justicia al nombre de su padre que aún creía que la pequeña Sun era una novata en la vida.

— ¡Esta es la última caja! — Goohyul le gritó desde dentro de la pequeña alcoba que tenía su apartamento.

Pero su grito fue totalmente ignorado cuando su amiga de encontraba en su colcha mirando unos pequeños recuerdos que se encontraban en su cama. Parecía tan inmersa en las cosas que había sacado que no le parecía correcto interrumpirla. Pero Ahri con una sonrisa en la mano no pretendía quedarse callada cuando la felicidad la envolvía.

— Este fue el primer obsequio que me dio Jimin luego de que se fue — recitó al alzar un hermoso pendiente de oro. Y como si a tratara de una máquina del tiempo, la retomo años atrás cuando habia cumplido dieciocho—. Lo compro con su sueldo, y me dijo que sus amigos lo ayudaron a escogerlo — se rió un poco al recordar a uno de los amigos de él, Taehyung, salir por sus espaldas a mitad de su videollamada para decir lo nervioso que se encontraba Jimin al escoger un regalo.

Goohyul se acercó a ella y la abrazo por los hombros, sabiendo lo triste que se sentía al no tener su mejor amigo y su primer amor junto a ella, aún cuando ambos querían.

— Le extraño tanto — ella se sintió tonta, pero poco le importaba.

Tenía veinte años y no podía olvidar al tonto niño de catorce que cayó sobre sus rodillas el primer día de clases.

black swan || bts; jimin [book #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora