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Park Jimin era un manojo de inseguridades cuando no hablaba con Ahri.

Miró la comida frente a su plato y suspiró pesadamente, no era algo que quería comer a pesar de que la comida en Taiwán era bastante gustosa. Hoseok se encontraba su lado, en su teléfono revisando menciones y sus redes sociales que debían mantener en secreto. Jimin mordió su labio e hizo un puchero.

— No tengo hambre — le sonrió a medias a Jungkook, que era el que estaba ofreciendo la comida—. Comí hace poco.

Las mentiras se habían vuelto una oración para él, su dieta era estricta y no podía parar de quejarse por lo que miraba en el espejo, así que el pondría sus manos al fuego para arreglarlo. Jungkook le miro con tristeza sabiendo lo que hacía, y asintió con arrepentimiento. Namjoon miro a Jimin de lejos leyendo sus acciones, poco era decir que el líder de la banda era astuto y para leer las miradas de sus amigos no era la excepción.

— ¿Estas bien, Jimin? — Yoongi le pregunto al otro lado de la habitación, el sonrió como solo lo sabía hacer y asintió.

— Si, estoy bien. Es que... Estoy un poco cansado — y así sin más se levantó de la mesa y entro hacia su habitación. La oscuridad del cuarto lo acompañaba en su soledad, Jimin no estaba bien.

Ahri no había contestado sus llamadas y solo le envío un mensaje para decirle que estaría viajando a Filipinas para una presentación del estudio, aquello le había bajado los ánimos porque necesitaba tanto hablar con ella. Colocó su cara contra la almohada y no pudo ayudarse más que llorar.

Jimin odiaba llorar.

Y sus amigos odiaban escucharlo llorar, Seokjin detuvo a Taehyung que quería correr a consolarlo, no podían hacer más que dejarlo solo, eso era lo que quería. Jungkook miró al líder, sabiendo lo que sucedía y lo que podría solucionarlo.

— Pronto será su cumpleaños. ¿Por qué no le hacemos ese regalo?

Namjoon miro a su menor y suspiró. Tendría que convencer a su jefe, pero no aceptaría un no como respuesta.

black swan || bts; jimin [book #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora