Marry Me | NamMin | (PAUSADA)

Capítulo 11.

JiMin había dormido todo el día luego de tomar la sopa, estaba extremadamente exhausto, Rosé lo fue a ver cuando había llegado de la escuela, sin embargo no habló ni hizo ningún ruido, para no molestar el sueño profundo de su hermano mayor.

Luego de una semana, JiMin había mejorado, caminaba y saltaba por todo el lugar, feliz de haber recuperado su salud, esa mañana se puso manos a la obra nuevamente, y preparó el desayuno.

Al bajar, Rosé lo abrazó feliz y comió su porción, sin embargo JiMin no tocaba la suya, veía por las escaleras con nerviosismo, Rosé notó aquel tercer plato en la mesa, pero no preguntó por más que la curiosidad la estuviese carcomiendo por dentro.

Finalmente NamJoon se hallaba bajando las escaleras mientras tecleada algo en su teléfono, caminaba directamente hacia la puerta.

—Kim.— llamó JiMin aclarándose la garganta, NamJoon se giró al escuchar el llamado bajo.

—¿Sí?

—Ah, bueno, es qué yo... El desayuno.— susurró JiMin avergonzado.

NamJoon no pudo ocultar la sorpresa de su rostro, sin embargo, caminó hasta los dos hermanos y tomó asiento en la mesa.

—Gracias por cuidar de mí y todo eso.— dijo finalmente JiMin empezando a comer inmediatamente terminó la oración.

El mayor sonrió levemente y sin decir una palabra más, comió su desayuno, el cual disfrutó gustosamente, aquella era la primera vez en mucho tiempo que alguien (fuera del servicio) se ocupaba de prepararle el desayuno.

Al terminar, Rosé se fue primero.

—Cuídate y toma tus medicinas, odiaría tener que llevarte al hospital otra vez, Park.— dijo NamJoon a JiMin antes de irse.

JiMin suspiró y asintió al aire.

Aprovechó que finalmente estaba solo otra vez, y tomó su teléfono para contactar a YoonGi.

—¿Hola?

—Hey, soy JiMin.

—Tardaste mucho, te veo en el café de siempre.

Aquello fue lo último que se escuchó en la línea, YoonGi había colgado. Miró el teléfono con indignación, como si este tuviese la culpa, pero no duró mucho allí, sabía que YoonGi odiaba esperar. Corrió al baño, se aseó y se preparó para ver a su amigo, con algo simple.

Salió de la mansión sin que el chófer lo notase, sería el colmo ir a la cafetería con chófer.

Al llegar tomó asiento en una de las mesas más alejadas, agradeció al cielo que Min no había llegado aún. Aunque no tardó en hacerlo, YoonGi sonrió medianamente al ver a JiMin y se acercó a él, entonces la pequeña sonrisa se fue.

—Sin rodeos, explícame qué mierda haces como los Kim, Park JiMin, y dame una muy buena razón.

—Dios, teníamos tantos problemas económicos, y luego estaba este raro plan de casarme con Kim NamJoon por dinero y firmamos un contrato en el que aceptaba estar con él durante algunos meses.

YoonGi era un alfa, y aunque JiMin era un omega bastante temerario, fuerte y valiente, era imposible no reaccionar ante ciertas acciones de un alfa, como por ejemplo: un gruñido, y aquello era lo que acababa de hacer YoonGi.

—Yoon, calmate, sé que no es una maravillosa idea, sé todo lo que esa gente le hizo a mi familia, ¿pero qué querías que hiciera? Teníamos muchísimas deudas y el dueño del apartamento donde nos quedábamos estaba harto de que no le pagáramos la mensualidad, no me puedes culpar por elegir lo mejor para nosotros, no teníamos a nadie más.

YoonGi calló por unos segundos.

—Pueden venir conmigo.

—YoonGi, no haremos eso otra vez, no quiero molestar a tu familia.

—Ahora vivo solo, JiMin, por favor.

—No lo haré, y no puedes obligarme, soy un adulto, tomaré las decisiones que crea correctas y espero que no interfieras en ello. Fue un placer verte, Min.— JiMin tomó sus cosas y salió del lugar algo enfadado.

Ya no era un niño, YoonGi no debía cuidar tanto de él como antes lo hacía.

Suspiró y volvió a la mansión.

🐣

Al entrar, JiMin se asustó un poco por ver todas las luces apagadas.

—¿Hola?— gritó a la nada. Aún no se aprendía los interruptores así que no tenía idea de hacia donde ir.

Prendió la linterna de su teléfono y caminó sigilosamente hacia las escaleras, al estar frente a estas, de un momento a otro todas las luces se encendieron, asustándolo.

Se giró bruscamente encontrándose con Rosé, sentada en el sillón de la sala, mirándolo con enojo.

—¿Qué mierda? Park Roseanne, ¿planeas matarme de un maldito susto?

—¿Dónde estabas?

—¿Por qué no estás en la escuela?— JiMin se acercó a ella.

—Salimos temprano.

—Debiste llamarme.

—Da igual, ya estoy aquí. Ahora Dime dónde estabas.

—Salí un rato a tomar aire. ¿Ya almorzaste?

—No, aún no. NamJoon llamó, dijo que llegará temprano.

—Oh, bien.

—Me preguntó por ti.— Rosé se levantó del sillón para ir a la cocina, JiMin frunció el ceño siguiéndola.

—¿Y qué le dijiste?

—Que no estabas.— respondió la pelirroja con obviedad.

—Dios, Rosie.— JiMin rodó los ojos suspirando.—Anda, ayúdame a hacer el almuerzo.

🐣

Luego de unos minutos, la mesa estaba puesta, nuevamente habían tres platos, cosa que emocionó a Rosé.

Ambos escucharon la puerta, justamente cuando estaban terminando, NamJoon se asomó por el comedor al oler el delicioso aroma.

JiMin sonrió algo incómodo al verlo.

—Vamos a comer...— susurró Rosé con una sonrisa.

NamJoon sonrió levemente y asintió, tomando asiento en uno de los lugares de la mesa, JiMin y Rosé hicieron lo mismo, y así comenzó el primer almuerzo de aquella extraña “familia”.

—¿Dónde estabas cuándo llamé?— preguntó finalmente NamJoon a JiMin.

—Salí a tomar un poco de aire.

—¿Y por qué no fuiste con el chófer?

—Quería estar solo, supongo que tengo derecho a eso, aún.

—Hey, chicos, estamos almorzando juntos por primera vez, esto es muy raro, necesitamos paz, ¿sí? Dejen sus discusiones para más tarde.— interfirió Rosé rodando los ojos.

JiMin asintió levemente y NamJoon simplemente siguió comiendo.

🐣🐨

¡Hola, hola! Ya tenemos 300 votos, muchísimas gracias. 😔✊💕

Perdonen las faltas ortográficas. 💕

-Vccigang.