Marry Me | NamMin | (PAUSADA)

Capítulo 20.

—¡MinMin!

Los gritos de Rosé eran desde la planta baja, Park Roseanne se había levantando exageradamente temprano y JiMin se seguía preguntando el por qué.

—¡Ya déjame dormir!

—¡Pero quiero desayuno!

JiMin gruñó, mil veces.

—¡Es fin de semana y son las diez de la mañana!

—¿Te parece temprano?

—¡Mucho!

JiMin se levantó bufando, bajó las escaleras encontrándose con Rosé, con la cara tan roja como su larga cabellera.

—Ahora sí pareces tomate.— JiMin sonrió con diversión, aún sintiendo el sueño recorrer su cuerpo.—¿Dónde está NamJoon?

—Dijo que recibió una llamada de su padre temprano, así que no está.

JiMin asintió lentamente.

—Y dime, ¿qué quieres comer?

—Tostadas con jugo y mermelada de fresa.— respondió la pelirroja sonriente.

JiMin rió y caminó a la cocina, la mañana y la tarde fueron de vagancia para ambos Park, se habían plantado en el sofá para ver películas, atacaron la cocina de Kim mil y un veces, hasta que Rosé cayó completamente dormida a las 8 p.m., y el aburrimiento casi mata a JiMin, quien se levantó del sofá en búsqueda de algo qué hacer.

Se dio cuenta en ese momento de que realmente no había explorado aquella casa correctamente, tanto tiempo allí y solo conocía su habitación, la habitación de NamJoon, la de Rosé y la cocina.

El pelinaranja apretó los labios y caminó lentamente hasta una puerta que quedaba al lado de la entrada a la cocina, al abrir, casi se le sale el corazón del pecho, era una biblioteca, una enorme biblioteca más bien, en el centro había un escritorio y una silla, silla que se parecía bastante a la que NamJoon ocupaba en su oficina.

JiMin paseó sus dedos por algunos de los libros, habían de todo tipo, por lo que pudo ver, de fantasía, ficción, acción, poesía, historia, reflexión, e incluso uno que otro de chistes.

—No puedo creer que no sabía de la existencia de este sitio.— susurró el menor haciendo un pequeño puchero, de inmediato tomó uno de los libros y decidió quedarse a leer, hasta que NamJoon llegase, no tenía idea de que asunto con su padre podría tomarle tanto tiempo, pero esperaba que no fuese lo que su mente le había estado repitiendo durante todo el día.

🐨

NamJoon abrió la puerta principal intentando no hacer demasiado ruido, de inmediato divisó la cabellera roja de Rosé, quien parecía estar profundamente dormida, un hilo de baba salía ligeramente de su boca, NamJoon sonrió con diversión, dejó sus cosas en una mesa y subió hasta la habitación de JiMin, frunció el ceño al no encontrarlo en su cama, recorrió otros lugares, sin embargo no lo encontró en ninguno, entrecerró los ojos mirando la puerta de la biblioteca.

La abrió encontrándose con una escena bastante tierna, JiMin dormía plácidamente sobre una pila de libros. NamJoon se acercó a él, tomándolo entre sus brazos, subió las escaleras y lo depositó en su cama, esta vez con más cuidado que la anterior, lo tapó con la manta, evitando cometer el mismo error dos veces, y cuando estaba a punto de irse JiMin abrió los ojos.

—¿Nam?— susurró el menor con la voz ronca.

NamJoon no negaría jamás cuanto amaba que JiMin lo apodara.

—Lo siento, no quería despertarte.

—¿Qué pasó? ¿Por qué tardaste tanto?— preguntó el pelinaranja sentándose en la cama, NamJoon se acercó a él y también se sentó.

—Mañana tendré que cenar con JaeMin.— susurró el rubio suspirando.

—Sabía que se trataba de eso.

—Intenté evitarlo, otra vez, pero papá está empeñado en que “debemos arreglar las cosas”.

—Está bien, lo entiendo.

NamJoon sonrió levemente, la habitación se quedó en un completo silencio, NamJoon miraba a JiMin de reojo y JiMin intentaba no caerse del sueño.

—Vi que descubriste la biblioteca.— murmuró NamJoon sonriendo.

—Sí... No sé por qué no me la enseñaste antes, tienes de todo allí.

—Ese era mi refugio antes de encontrarte, llegaba del trabajo todos los días con un libro nuevo para leer, y me encerraba allí.

—Debiste sentirte muy solo...

—Los libros son mi escape JiMin, o bueno, lo eran, cuando me adentro en esas páginas olvido todo, aunque siempre llegaba el tiempo de descansar y el vacío volvía, hasta que llegaste, un día simplemente olvidé comprar un libro al regresar a casa y me di cuenta de que no lo necesitaría más.— NamJoon acarició la mejilla de JiMin, este cerró los ojos ante el tacto.

El menor se acercó a NamJoon, colocando su cabeza sobre el hombro del mayor, quien a su vez, pasó su brazo alrededor de la cintura del pelinaranja.

Nuevamente ambos se quedaron en silencio, JiMin intentaba no cerrar los ojos, aunque cada vez se le hacía más difícil.

—Hora de descansar, Minnie.

El menor asintió sin muchas ganas y con los ojos cerrados, NamJoon sonrió con ternura y dejó un corto beso sobre los labios del más pequeño, JiMin abrió los ojos rápidamente, el sueño se había esfumado.

—Tenía ganas de hacerlo desde que llegué.— confesó NamJoon con algo de rubor en sus mejillas.

JiMin sonrió haciendo que sus ojos desapareciesen, y se acercó aún más al mayor, rodeó su cuello quedando a tan solo centímetros de distancia.

—También tenía ganas de que lo hicieras.— susurró el menor, NamJoon estaba a punto de responder, pero JiMin lo evitó plantando sus labios sobre los del mayor, estos parecían encajar a la perfección, movían sus labios con suavidad, NamJoon colocó sus manos sobre las caderas de JiMin acercándolo aún más, e incluso el menor dejó escapar un pequeño gemido que fue el detonante para las emociones de ambos.

NamJoon recostó a JiMin quedando sobre él, sin separarse de sus labios, en ningún momento alguno intentó ir más allá, sin embargo ganas no les faltaban.

Se separaron de luego de unos segundos, con la respiración agitada.

—JiMin.

—¿Sí?

—Ahora tú eres mi escape.

🐣🐨

A la vrg el horario, estamos en cuarentena y no hay nada más que hacer.

Espero que estén todos a salvo, por favor eviten salir de sus hogares y mantengan la higiene, a nosotros no nos puede hacer nada grave, pero es horrible pensar como por un descuido podemos pasarle esta horrible enfermedad a nuestros mayores, así que cuidense. 💕

Perdonen los errores jsjs. 😔💞

-vccigang.