Capítulo 22.

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—JiMin calmate, seguro está con su papá.— Rosé intentaba calmar a su hermano mayor, quien no dejaba de dar vueltas.

—Pasaron tres horas, ¡tres horas! Creí que a los diez minutos ya estaría aquí Rosé, dijo que no tardaría nada, esa bruja le hizo algo.

—Bueno, lo más seguro es que sí.— JiMin la miró rápidamente, estaba a nada de tener una crisis nerviosa, cuando se escuchó el sonido de la puerta, por un breve momento tuvo la esperanza, la gran esperanza de que fuese NamJoon, pero luego se dio cuenta de que él no tocaría la puerta, Rosé se percató de que su hermano no tenía la más mínima intención de abrir, así que se levantó y suspirando se dirigió hasta la puerta, abriéndola, dejando ver al chófer, quien se suponía debía estar en su casa desde hace horas.

—¿Sucede algo...?— preguntó Rosé confundida.

—¿Está el señor JiMin?— el hombre se veía cansado, pero sobre todo nervioso, jugueteaba con su corbata de vez en cuando. Rosé asintió a la pregunta, girando se sobre sus pies para ver a su hermano, quien ya la veía con curiosidad. JiMin se levantó ante el llamado silencioso de Rosé, quedando de la misma forma que ella al ver al chófer allí.

—¿Qué sucede? Deberías estar en casa.— preguntó el pelinaranja confundido.

—Sí señor, pero el señor NamJoon me envió un mensaje diciendo que quería que lo recogiese en un restaurante, y cuando llegué no estaba solo, estaba con una señorita, ella lo tenía sujeto y dijo que había bebido demás, así que estaba ebrio, pensé en traerlo aquí pero ella me lo impidió, me dio la dirección de un hotel y allí los dejé, pero señor JiMin, el señor Kim nunca suele beber demás, no sé si me entiende...- a pesar de que el hombre hablaba sutilmente rápido, JiMin lo entendió absolutamente todo y su sangre hervía de rabia.

—Muchas gracias, puedes ir a casa, es muy tarde.— susurró el pelinaranja intentando controlar su ira, pero el chófer se quedó allí, relamiéndose los labios.

—Señor, ¿usted no quisiera que lo lleve? JiMin lo miró por un momento, y luego a Rosé pidiendo silenciosamente su opinión.

—Creo que es mejor que vayas, MinMin, si realmente él te importa debes ir.

Y así fue, JiMin mandó todo al demonio y llegó hasta aquel hotel, su misión en ese momento era encontrar la habitación en la que se hospedaba JaeMin y no fue difícil, luego se darle un poco de labia a la recepcionista, está el dio el número de la habitación sin problemas.

JiMin tocó la puerta con una fuerza que no sabía que tenía, le importaban muy poco los demás hospedados.

De allí salió JaeMin, quién solamente llevaba una bata, casi transparente, JiMin suspiró para no perder los estribos, JaeMin se veía algo sorprendida, pero nunca abandonó su papel de perra zorra maldita.

—Dime donde está NamJoon antes de que pierda la poca paciencia que he tenido desde que te conocí.

—Él está adentro, puedes pasar a verlo.— ella se hizo a un lado, JiMin sin dudarlo entro al lugar buscando la habitación por todos lados, hasta que finalmente la halló, yacía un NamJoon profundamente dormido, con sólo los pantalones puestos. A JiMin le entraron unas tremendas ganas de gritar, pero nuevamente se contuvo, se acercó hasta él removiéndolo.

—Nam, vámonos de aquí, anda.— susurró, intentando levantarlo, JaeMin miraba todo desde la puerta, con diversión.

—Deja de esforzarte JiMin.— la voz altanera con que dijo aquello hizo a JiMin perder todo rastro de cordura que quedaba en él, soltó a NamJoon, dejándolo caer en el colchón bruscamente y se acercó a JaeMin, está intentaba demostrar que no temía, pero los ojos de JiMin demostraban furia pura.

—Eres una basura.— le susurró el pelinaranja con los ojos llorosos, quería llorar, pero de rabia, porque sabía que debió ir con NamJoon a esa maldita cena y lo dejó ir sólo, por eso estaban en esa situación.

—Y tú un estorbo.

¿Como describir el dolor que sintió JaeMin por cachetada que JiMin le propinó? No hay palabras.

La chica se quedó en el suelo, mientras JiMin levantaba a NamJoon nuevamente, se olvidó por completo de la camisa de este, tomó los zapatos y salió como pudo del hotel, entrando al auto, el chófer suspiró con tristeza al ver a Kim sin su camisa, pero claro que no dijo nada, sólo se limitó a conducir.

-Dios NamJoon, estás a punto de quedarte sin un escape.— susurró JiMin, limpiándose una lágrima que recorrió su mejilla.

Al llegar, JiMin le agradeció al chófer mil veces, NamJoon ya estaba algo consciente, así que no debía cargar con él como antes, ya que podía caminar moderadamente bien; por otro lado JiMin estaba ido, caminaba pero no estaba realmente allí, miraba a NamJoon y de solo pensar que pudo haber hecho algo con JaeMin le daban ganas de vomitar.

Ni siquiera miró a Rosé al entrar, ya que no quería que esta se diera cuenta de que estaba llorando, cosa que fue absolutamente en vano, la pelirroja lo siguió hasta la habitación de NamJoon, donde dejaron al rubio en su cama, luego ambos fueron a la habitación de JiMin y allí fue donde todo se fue al carajo, JiMin comenzó a sollozar, Rosé se acercó a él, abrazándolo.

Ya me estoy hartando de todo esto, ¿irse aún es una opción?

🐣🐨

hOLAaAAAa.

Realmente tenía 0 inspiración, pero regresé.

Oigan, ¿a ustedes también les molesta que el fondo negro de wattpad ya no sea negro sino GRIS? soy esto: 😡

Ya sé que está cortito pero trataré de subir lo más rápido posible.

Perdonen los errores. 💕

-Vccigang.

Marry Me | NamMin | (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora